Un día despertó con el deseo de romper con la monotonía y echar a volar su ingenio, sin saber que esa aventura que comenzó entre hojas de papel y tijeras no solo le daría un ingreso, sino la validación de que sus manos están hechas para el arte. 

Fue uno de sus tres hijos, “que es bien right true (directo)”, quien le dijo a Mayra Soto, de 40 años, que sus primeras flores hechas con de papel “de maquinilla” eran en realidad “hermosas”. Al poco tiempo, y sin saber en un inicio cómo lo haría, su obra servía de fondo para una de las sesiones de fotos de una importante publicación de la Isla, gracias al alcance de las redes sociales.

“Yo no tenía arte en las manos; tenía mucha creatividad en la cabeza como para lo que eran los dramas en la iglesia y demás, pero un día dije que quería hacer algo diferente”, expresó a Primera Hora propietaria de Ovalos Flower. 

(neidy.rosado@gfrmedia.com)
(neidy.rosado@gfrmedia.com)

Fue de los pompones en papel tissue que le surgió la idea de hacer las flores en papel que con el tiempo evolucionaron en material y diseños. 

“Cuando subo las fotos a Internet me llaman para decirme que estaban buscando algo parecido para hacer un backdrop (fondo) para una sesión de fotos. Ahí fue que dije: ‘esto hay que cogerlo en serio’. Fui a una tienda de manualidades a comprar papel y ahí se me abrió un mundo de posibilidades”, comentó. 

Descubrió los papeles con más peso y sus flores comenzaron a tomar vida.

“Desde ahí no he parado. Me di cuenta entonces que Dios me dio ese don porque nunca antes había tenido talento en mis manos. A mí hija no sé ni peinarla”, expresó la residente en Dorado. 

Ese primer trabajo que le encargaron se trató de un intercambio que constó de varias páginas en dicha revista y una entrevista posterior. De ahí en adelante comenzó a recibir propuestas de diseñadores como Jackie Tejada y Gustavo Arango, y eventos como ferias de novias para decorar pasarelas y vitrinas, así como fiestas privadas. 

Más que un ingreso, se convirtió un proyecto de familia en el que se involucraron su esposo e hijos.

(neidy.rosado@gfrmedia.com)
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“Desde el primer día mi esposo ha pegado flores conmigo, mi esposo las entrega, sabe montarlas. Mi hijo estuvo conmigo en el taller, mi hija... Yo soy una madre de tres hijos y todo lo hacemos familiar”, sostuvo. 

Sus patrones llegaron recientemente a Honduras, donde decenas de niños en una escuela y madres de escasos recursos con sus hijos aprendieron el arte de las flores de papel por medio de una misionera que le pidió que la adiestrara para enseñarles. 

En la actualidad, Mayra se dedica a vender sus moldes y ofrecer talleres presenciales y mediante la plataforma Facebook Live con el objetivo de poder ayudar a otras mujeres a emprender como ella lo hizo. Del mismo modo, trabaja en sus próximos productos: flores en un paquete listo para confeccionar, una línea de joyería inspirada en sus diseños y flores “personalizadas” con impresiones en sus pétalos u hojas.

A juicio de la emprendedora, más que flores de papel, compartir sus técnicas y habilidades es su forma de sembrar una semilla a otras personas para que descubran sus talentos y pasiones.

“El mensaje detrás es, ¿qué tú tienes en tus manos que la humanidad está esperando para que lo traigas a la realidad? Todos estamos creados con un don y ese don hay que hacerlo manifiesto. La creatividad no tiene límites. No es la flor, es que cuando tú lo estás haciendo te vienen nuevas ideas”, sentenció. 

Para hacerlo con tus hijos

Materiales:

-20 hojas de papel tipo cardstock o de 65 libras

-Tijeras 

-Pega caliente

-Lápiz 

-Plato de papel pequeño o círculo de cartón de 6 a 8 pulgadas de circunferencia

Pasos:

Trazar los moldes de los cuatro tamaños en el papel. Se necesitan cinco pétalos de cada tamaño. 

Cortar los pétalos con la tijera. Si es una tijera con buen filo, puedes juntar cinco hojas y cortar cada tamaño. 

Hacer un corte de aproximadamente dos pulgadas en el centro de la base de cada pétalo.

Enrollar de manera sutil pétalo por pétalo para darles forma. 

Colocar pega en uno de los lados cortados en la base del pétalo y montar el otro lado. Repetir el proceso con los demás pétalos. 

Montar los pétalos grandes, uno al lado del otro sobre el círculo de cartón o plato de papel. 

Continuar con el tamaño que le sigue, pegándolo en el centro de los pétalos ya montados. 

Repetir el proceso con los demás tamaños. 

Cortar un círculo de dos pulgadas y media aproximadamente y cubrir el medio. 

Cortar tiras de papel de 11 pulgadas y hacerle cortes en forma de flecos y enrollar para hacer los centros de las flores. En este último paso, la imaginación no tiene límites. 

Para pegar las flores sobre una pared basta con cinta adhesiva de doble cara o hilo de pescar si se van a dejar caer desde del techo.