Obras de Matthias Weischer en el Museo de Arte de Ponce
Se trata de la primera exposición en las Américas del artista.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Los interiores que plasma Matthias Weischer en sus lienzos no tardaron mucho en cautivar a la crítica internacional en la década pasada.
En ellos, el joven alemán -considerado hoy por hoy uno de los artistas más importantes del arte contemporáneo- crea espacios mágicos, y a menudo claustrofóbicos, en los que confluyen las más variadas imágenes: objetos flotantes, superposición de planos, ventanas entreabiertas, formas geométricas…
En fin, que para el artista todo parece válido al momento de crear sus enigmáticos interiores, que en ocasiones suelen dejar contrariadoal espectador.
Una selección de estas obras, así como las que exploran sus intereses más recientes, será exhibida desde este próximo sábado, 26 de noviembre, en el Museo de Arte de Ponce, como parte de la muestra Matthias Weischer: obra nueva.
Se trata de la primera exposición en las Américas del artista, considerado uno de los máximos representantes de la nueva escuela de Leipzig, cuyos profesores se formaron en el realismo soviético y tienen influencias del arte clásico. Weischer, sin embargo, ya ha expuesto individualmente en diversos países europeos, como Alemania, España y Suiza.
“Para nosotros en el Museo, es un honor organizar esta exhibición. Es una oportunidad de conocer a alguien que va a los museos para recibir inspiración en su obra, y estamos tratando precisamente de mostrar artistas que se inspiran en colecciones de arte”, señala Cheryl Hartup, curadora en jefe del Museo de Arte de Ponce.
“Matthias dibuja muchísimo y siempre tiene su librito cuando visita museos o jardines botánicos o el zoológico, entre otros sitios. Entonces, esa sensación entre el ojo observando y la mano tratando de capturar la imagen -primero en un dibujo y después en un grabado o pintura- es fascinante”, agrega.
Aunque sus pinturas de interiores le merecieron el reconocimiento de sus colegas, Weischer decidió iniciar una nueva fase creativa en el 2007.
Fue en ese entonces cuando gana la prestigiosa Beca Rolex y, como premio, se traslada a Villa Massimmo en Roma, una de las escuelas de arte más importantes del mundo.
Ahí, el alemán -enamorado de los paisajes italianos- decide salir de los espacios cerrados para representar en sus obras la realidad del exterior.
“Estuve un año en Roma y fue ahí que decidí hacer dibujos en los jardines que me rodeaban y tener ese contacto directo con la ciudad. De alguna forma, quería abrirme a una nueva temática. Pero no fue que dejé de hacer interiores”, explica Weischer.
“Así que mi decisión fue salir y dibujar ahí, en la naturaleza, en los jardines, en los parques… Y eso fue una especie de inicio que continué trabajando en los últimos años. Desarrollé, quizás, una nueva forma de pintar”, observa el artista de 38 años.
A juicio de la curadora en jefe de la institución ponceña, esta obra paisajista de Weischer tiene un lenguaje propio que lo ha convertido en un artista de referencia en el arte contemporáneo.
“Él es un artista con un trasfondo de arte clásico que está explorando cómo puede introducir un nuevo lenguaje en la tradición de paisajes y también en la historia de representar objetos en espacio. En esta exposición en particular, yo veo un cambio un poco drástico en términos de cómo él está trabajando con la pintura. Ahora él juega con la textura, en el sentido de pintar con muchas capas de pintura y mostrar esas capas”, detalla Hartup.
“Creo que él quiere sentir y también expresarse más libremente, con más amplificación en términos del espacio, de abrirlo. Y creo que puede hacerlo cuando no hay una estructura que encierre el paisaje”, opina la conocedora de arte.
Weischer coincide con el análisis de Hartup, añadiendo que “me gusta mostrar las cosas que veo con una nueva actitud, bien sea los espacios, la naturaleza o las personas”.
“Creo que eso es muy importante. De hecho, entiendo que es el propósito principal del arte en general”, analiza el alemán.
Matthias Weischer: obra nueva cuenta con sobre 50 grabados y pinturas al óleo de mediana y gran escala, que estarán exhibiéndose hasta el 26 de marzo del 2012.
La exposición estará acompañada de una muestra de obras de la colección del Museo que de alguna manera tienen una conexión con las obras del artista.
“La exhibición comienza con 45 grabados mayormente en metal y también litografías, y termina en una sala muy amplia con mucha luz natural y con jardín de granadas con 11 pinturas que son en su mayoría interiores y paisajes. Pero en la muestra también se incluye el género de bodegones”, puntualiza Hartup.