A finales de la década del 60 y principios de los 70 varios amigos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, tomaron las calles con su voz y con su arte.

Más de 40 años después este grupo se reencontró para darle forma al colectivo Francotiradores, que en vez de armas y pistolas, repelen las injusticas con pinceles y pinturas, llevando un mensaje de resistencia y conciencia social.

Su nueva misión es realizar un mural en el antiguo edificio Abarca, en San Juan, para expresar su oposición a la junta de control fiscal federal, que tomaría decisiones por encima del gobierno de Puerto Rico.

“Somos sesentosos y uno pensaría que ya deberíamos estar durmiendo y tranquilitos en la casa, pero dijimos 'no, señor'. Esto nos convoca y esto es lo que estamos haciendo, así de sencillo es la cosa”, expresó Reinaldo Segurola, uno de los miembros del colectivo.

Su amigo y compañero de tantas luchas, Jesús Delgado Burgos, explicó que casi todos los miembros de Francotiradores se conocieron en los 70’ cuando aprendieron a pintar en la calle y participaron de la campaña “Arriba los de abajo”, promovida por el Partido Independentista Puertorriqueño. Actualmente, todos pertenecen a diversas organizaciones o no están afiliados, pero los une el mismo sentido de justicia social que los hizo amigos hace 40 años.

“Nosotros como maestros, abogados, historiadores y con esa conciencia que tenemos entendemos que en este momento en que Puerto Rico pasa por una crisis profunda, que se le pretende imponer una junta de control fiscal, que no es otra cosa que una dictadura light sin ejército en las calles, que nosotros que venimos de una tradición de lucha y resistencia, tenemos que hacer algo. Por eso hacemos un llamado de que no es cuestión de estar en la playa, no es cuestión de bohemia, es importante, pero hay que llevar un mensaje a nuestro pueblo de que tenemos que hacer frente a esa imposición que, en cierta medida, se nos quiere encajonar”, resaltó Delgado Burgos, quien es maestro de historia, poeta y artista.

La idea original de los amigos, que comenzaron a reunirse en la librería La Tertulia, en Río Piedras, era hacer un mural previo a las elecciones para enfatizar en que “rojos y azules” son iguales, refiriéndose a los partidos Popular Democrático y Nuevo Progresista. La aprobación de la junta de control fiscal, sin embargo, hizo que el colectivo cambiara su arte, optando por un diseño original del artista puertorriqueño Kike Estrada.

El mural, que deberá estar listo este fin de semana, mostrará varias casetas de campaña en diversos colores, que representan la resistencia de la juventud que está apostada frente al Tribunal Federal en Hato Rey, en protesta por la imposición de la junta. Le acompañará una bandera de Puerto Rico en blanco y negro, porque “Puerto Rico está de luto”. Este trabajo será el primero de muchos que espera realizar el grupo Francotiradores.

“En cierta medida nosotros también nos incorporarnos a eso que se llama arte urbano, pero con un contenido de conciencia. Es buenísima la obra que se hace en Santurce, en San Juan, y en diversos lugares, pero a nosotros nos interesa incorporar un mensaje de conciencia, de compromiso”, afirmó Delgado Burgos.

Al preguntarles a los integrantes del grupo cuál es el impacto que podría tener un mural y cómo podría cambiar la realidad actual del país, coincidieron en que es una herramienta para llevar un mensaje, a la vez que sirve de ejemplo para que otras personas en otros pueblos, tomen acción sobre los asuntos que les preocupa y ejerzan la democracia.

“En vez de estar tirao's patas arribas viendo una novela o diciendo 'este país está mal', tú vas y lo expresas. Esto es una expresión que seguramente lo van a ver miles de personas y que hace que salgan protagonistas de la nada, porque este país lo va a resolver no el Partido Popular Democrático, ni el PNP ni es el PIP tampoco, este país se va a enderezar cuando gente que ahora no está haciendo absolutamente nada, pero que son gente de conciencia y decente, empiece a hacer algo. Es cambiar el proceso de democracia porque la democracia no es ir cada cuatro años a votar por quién nos va a clavar”, manifestó Reinaldo Segurola.

El abogado y maestro, por otro lado, agregó que Francotiradores es un grupo independiente que funciona sin un portavoz o dirigente siendo un colectivo “medio anárquico, en el mejor sentido de la palabra”.

“No somos dirigentes de absolutamente nada, pero somos personas preocupadas y nos encargamos de ocuparnos en lo que nos preocupa”, concluyó, a la vez que agarró un rolo de pintura, y junto a su colega, comenzó a retomar la calle, con la esperanza de que otras personas se unan y logren un cambio en el país.