México - Como si de alguna extraña migración se tratara, 235 alebrijes recorrieron hoy un sector turístico de Ciudad de México en el octavo desfile de estas criaturas fantásticas organizado por el Museo de Arte Popular de la capital.

Monumentales y coloridas esculturas de cartonería (artesanías de papel y cartón) en las que se entremezclan elementos de distintos animales reales e imaginarios, típicas de México, partieron esta mañana de las inmediaciones del monumento conocido como Ángel de la Independencia, en el emblemático Paseo de la Reforma, que suele ser escenario de marchas de manifestantes.

De hecho, el desfile se iba a realizar en noviembre como en años anteriores, pero se reprogramó por las manifestaciones que se han realizado recientemente en la ciudad para protestar por la desaparición de 43 estudiantes en septiembre pasado en el estado de Guerrero.


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Al respecto, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, declaró recientemente que la fiesta no puede suspenderse por ningún motivo, ni por la barbarie, el horror, el duelo, la indignación, la manifestación pública de esa indignación o el reclamo, pues la vida cultural acompaña la vida social de los pueblos y es parte de la expresión de sus ideas.

"Esa sería la derrota frente a la barbarie y al horror, que la vida cultural dejara de llevarse a cabo y dejara la imaginación de ocupar el espacio público", refirió.

Las figuras, creadas por 210 colectivos de artistas de la Ciudad de México y de los estados de Oaxaca, Hidalgo, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato y San Luis Potosí, avanzaron este sábado acompañadas por sus creadores y por música de la Banda de la Marina.

En el monumento a la Diana Cazadora viraron hacia la calle de Sevilla para luego tomar Salamanca y Oaxaca hasta llegar a la avenida lvaro Obregón, en cuyo camellón peatonal las piezas estarán en exhibición hasta el 21 de diciembre.

Son criaturas como el "rinoalebrispón", que es una mezcla de rinoceronte y avispón, pero con colmillos de elefante, así como lagartos con cuernos de carnero o alas de dragón, todos ellos pintados con vivos colores.


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Los alebrijes nacieron en los sueños de Pedro Linares, artesano de Oaxaca (sur de México), en 1936, pero han evolucionado hasta ser obras de arte, algunas incluso incorporando técnicas como la robótica.

La presidenta de la Asociación Amigos del Museo de Arte Popular, Sonya Santos, se congratuló de la realización de este evento y manifestó su alegría de poderle dar difusión al arte popular mexicano, a los artesanos de alebrijes y a la cartonería del país.