Las plantas aromáticas son una opción verde y fresca que, además de decorar las ventanas, terrazas o rincones del hogar, proporcionan un buen olor al ambiente y belleza en el hogar.

Lavanda, menta, hierbabuena, albahaca, romero, tomillo y laurel, todas desprenden agradables aromas y  forman parte de los platos o remedios caseros.

Las plantas aromáticas son aquellas cuyo tallo u hojas desprenden un olor fuerte e intenso.  Por años, han sido utilizadas para  fragancias,  condimentar los platos y crear remedios.

Dependiendo de sus características y cuidados, se pueden tener en varias partes de la casa. Algunas de ellas, como el tomillo, limón o la lavanda, con sus pequeñas flores color lila, son un perfecto centro de mesa.

Puedes escoger diversas bases para reunir varios tiestos y tenerlos a la mano    a la hora de cocinar. Echa a volar tu imaginación con  combinaciones exquisitas, como hierbabuena con menta, cilantro con perejil o romero con orégano.

HAZ QUE PERDUREN

Las mejores plantas para tener en el hogar dependen del espacio que se tenga.  En un apartamento reducido, no pueden faltar la menta, el romero o tomillo; si tiene una casa con jardín,  intenta tener un huerto pequeño  donde se las reúna a todas.

Así, dentro de las leñosas, se encuentran el romero, tomillo, salvia, orégano, manzanilla, laurel, entre otras. Estas necesitan  buena orientación al sol y poca agua, por lo que se deben regar dos o tres veces por semana y abonarlas cada seis meses.  Córtalas por los lados para que se vaya renovando la planta.

En cuanto a las herbáceas, aquí se encuentran la menta, hierbabuena, albahaca, perejil y cilantro. Aunque son de fácil cuidado, debe seguir los consejos para que no se mueran. 

Los expertos en el tema sugieren tenerlas en un sitio más oculto del sol y protegerlas de las inclemencias del tiempo. Se deben regar todos los días, pero es importante observarlas, ya que no se deben regar demasiado porque se encharcan y se mueren. Un aspecto clave es  abonarlas cada seis meses, de preferencia en primavera y otoño.

El momento ideal para regar las plantas es a primera hora del día o al anochecer, nunca cuando hay sol porque se pueden lastimar las raíces. 

Un truco para saber si se están regando adecuadamente las plantas es observar sus hojas.  Si son verde uniforme, todo está bien; si se tornan amarillentas, es que hay exceso de agua y, si se tornan color café y pierden flexibilidad, es que les falta riego.

Cuando tomes hojas o tallos  para hacer  mojitos, aderezos o ensaladas, hazlo con mucho cuidado y, preferiblemente, con tijeras, cuidando que la planta no se maltrate. 

Si se corta un ramito, que sea de una yema por encima de la tierra para que la planta pueda seguir desarrollándose.