Una práctica bastante común entre parejas es optar por el sistema de capitulaciones matrimoniales antes de casarse. Este sistema les provee una forma distinta de manejar, como matrimonio, sus transacciones económicas y financieras, incluyendo la adquisición de su primer hogar.  

No obstante, esto no es un impedimento para obtener el financiamiento hipotecario que requieran estos cónyuges para la adquisición de su vivienda o alguna otra propiedad.

Las capitulaciones matrimoniales son un contrato que acuerdan los futuros cónyuges y que les permite a ambos regular sus derechos sobre sus bienes respectivos, los derechos sobre las ganancias realizadas por ellos durante su unión, los intereses de los hijos y de la familia y los intereses de los terceros que contratan con uno u otro de los esposos. 

“A través de las capitulaciones matrimoniales las parejas eligen el régimen económico matrimonial y la forma en que dividen sus bienes”, aclara Wilma Soto, gerente de distrito de FirstMortgage. “Es importante saber que esta situación legal no afecta las posibilidades del matrimonio para obtener el financiamiento que necesitan. Los matrimonios con capitulaciones tienen igual capacidad y posibilidad para financiar una  propiedad que su condición financiera les permita”, afirma Soto. 

Una vez otorgadas las capitulaciones matrimoniales, los cónyuges no tienen impedimento legal alguno para adquirir una propiedad y solo se tienen que atener o ajustar a  lo que estipularon en las mismas. “Cuando existen capitulaciones el préstamo se analiza de la misma manera en que se evalúa el de un individuo soltero”, enfatiza la ejecutiva.

Por otro lado, las capitulaciones proveen para que los cónyuges puedan comprar tanto individualmente como en conjunto. “Para asegurar que la transacción fluya sin complicaciones, los cónyuges deben determinar la proporción de la participación de cada uno en el inmueble que van a adquirir, y la aportación de cada uno para su adquisición. Eso no será necesario si la propia escritura de capitulaciones matrimoniales ya tiene estipulada la participación de cada uno de ellos”, añadió.

Soto indica que, “es necesario que al cierre de la compraventa los cónyuges entreguen al notario una copia certificada de sus capitulaciones. Estas se convertirán  en documentos complementarios que se presentarán junto a la escritura de compraventa en el Registro de la Propiedad. De esa forma, se integran a dicho documento las disposiciones previamente acordadas sobre la división de bienes, que serán también aplicables a esta propiedad en particular”.

Para  información, llama a  FirstMortgage,  al 787-760-8100 o, libre de cargos, al 1-866-910-8100; visita las oficinas centrales de Administración de Hipotecas  en la Ave. Muñoz Rivera #1130, en Río Piedras, de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. y los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m., o cualesquiera de sus centros hipotecarios en Isla.  También, puedes acceder www.llamanosprimero.com.