Decorar nuestra casa puede ser una de las actividades más gratificantes y emocionantes que, además de aportarnos elementos novedosos, también nos ayuda a ser más amigables con el medioambiente.

Esta tendencia, que cobra importancia ante los altos costos del petróleo y otros materiales no renovables, además de las repercusiones del calentamiento global, resulta una medida oportuna, si se considera que una vez adquiera mayor demanda, será mercadeada de una manera más accesible. Así lo indicó el arquitecto Francisco Vélez, quien es certificado por el U.S. Green Building Counsil, una entidad sin fines de lucro enfocada en promover la construcción de edificios ecológicos.

“Los productos verdes suelen ser más caros no necesariamente porque su fabricación es costosa como es el caso de la producción de energía solar, igualmente tiene que ver con la demanda, que en la medida que crezca, los precios se irán estabilizando”.

Y, aunque en momentos de plena economía en crisis lo primordial es ahorrar, también es imprescindible realizar buenas inversiones. En este renglón, los muebles y accesorios amigos de la salud, la comodidad y el ambiente, resultan una muy buena opción, asegura el experto.

Ahora bien, lo importante reside en hacer una buena selección de los materiales mediante las certificaciones que cada producto provee. “Todo depende de las especificaciones. Es bien importante que el consumidor se vaya educando que sepa que tiene, y de qué esta hecho”. Una vez determinada la procedencia y método de fabricación del artículo, conviene averiguar su durabilidad y resistencia con el propósito de no desecharse eventualmente, dijo el consultor.