Aunque no vivan en zonas inundables, debido a que las pólizas típicas contra daño a la propiedad generalmente no incluyen protección contra inundaciones, es recomendable que los propietarios compren una póliza de este tipo si quieren estar protegidos contra esta eventualidad. 

Se trata de una precaución básica que adquiere mayor importancia al considerar nuestra posición geográfica en el Caribe.  

Las leyes federales requieren la adquisición de una póliza contra riesgo de inundaciones a todo propietario cuya vivienda se encuentra en áreas inundables (special flood hazard areas o SFHA) y cuyo financiamiento está asegurado a través de agencias, como la Administración de Vivienda Federal (FHA). En estos casos, la institución financiera solicitará al propietario que adquiera una póliza contra inundaciones para asegurar la estructura. La cubierta del mobiliario y pertenencias personales es una protección opcional del cliente hipotecario.

“Para determinar si una propiedad debe contar con un seguro contra el riesgo de inundaciones, el Banco primero determina si la propiedad se encuentra en un área susceptible a inundaciones, según las clasificaciones que mantiene la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias”, explicó  David Laboy, vicepresidente y mortgage Loan Default manager de FirstMortgage.

“Es muy importante que los compradores revisen la cobertura cada dos o tres años. El seguro contra inundación puede, además, darle la oportunidad al propietario de recuperarse de los daños causados a su hogar, evitando así gastos inesperados que puedan causar atrasos en sus pagos”, recalcó el ejecutivo. “En FirstMortgage acompañamos a nuestros clientes a través de todo el proceso”.