Las festividades navideñas están llegando a su fin, por lo que es hora de ir pensando en quitar toda la decoración que con tanto esmero e ilusión se puso hace un par de meses; una tarea que pudiera resultar en un dolor de cabeza para muchos si no se organizan y siguen unos consejos básicos para guardar los accesorios.

A continuación, algunas recomendaciones que te harán menos tedioso el trabajo:

Árbol - Comienza por desmontar con cuidado todas las piezas decorativas. En caso de que tu árbol sea artificial, aprovecha y limpia las ramitas con un paño húmedo para remover todo el polvo acumulado durante las pasadas semanas. Si conservas la caja original, puedes guardar el árbol en el empaque. Sino puedes optar por una bolsa grande de basura.

Luces - Ten mucho cuidado al quitarlas para que no se rompan. Un truco efectivo es utilizar algún tubo de cartón, como el del papel toalla, para que las enrolles y no se enreden. Pero, ojo, antes de hacer este  proceso verifica que todas las bombillas funcionen. No vale la pena guardar luces inservibles con la idea de arreglarlas el próximo año.

Inflables - El primer paso con los inflabes es darles una buena limpieza. Luego trata de doblarlas de la mejor forma para que puedas guardarlas en su empaque original. Si lo perdiste, recurre nuevamente a las bolsas plásticas y luego colócalas en una caja de plástico.

Figuras - Bolas, guirnaldas, arreglos de mesa, el belén y la cristalería son parte de los adornos que deberás guardar de forma separada y con mucha cautela. En el caso de la cristalería puedes protegerla con un plástico de burbujas o  con papel de periódico.  Procura dividir los objetos por colores e identifica la caja en la que las colocarás para que tengas noción del inventario y  para que la tarea de decorar sea más fácil el próximo año. Ojo: ten cuidado al momento de almacenar. Coloca las cajas con accesorios frágiles sobre las cajas pesadas.

Adornos viejos - Lo mejor es que te deshagas de los accesorios viejos que sabes que no utilizarás el año que viene para que ahorres espacio de almacenamiento. Una buena idea es donarlo a alguna familia de escasos recursos, iglesia o institución sin fines de lucro.