Si pudiera mirar los que levantan la mano y contestan afirmativamente a  la pregunta de si están pensando mudarse de Puerto Rico, tal vez perdería la cuenta. A numerosas familias y personas solas les está rondando la idea de mudarse fuera de la Isla. 

Las razones son varias: desde la falta de oportunidades hasta la criminalidad aunque también  están los que simplemente disfrutan de un momento de su vida especial, por ejemplo, cuando los hijos crecen o porque se retiran y con menos ataduras familiares y económicas, se dan la oportunidad de aventurarse a vivir en un nuevo lugar.

Si mudarse de una casa a otra crea estrés y retos, imagínese el cúmulo de sensaciones y situaciones que trae mudarse a otro país. Es un proceso que los expertos en conducta también evalúan porque no es fácil y no todo el mundo está preparado para hacer. 

Dejar atrás la tierra que nos vio nacer, la familia y nuestra vida cotidiana, en una comunidad que muchas veces conocemos de toda la vida, no es simple, pero sí posible. Y aunque las historias de los que han salido de la Isla se dividen marcadamente entre dos bandos, los que tienen éxito y los que regresan jurando no volver a salir del terruño, la realidad es que hasta que  no lo intentes, no sabes a qué grupo pertenecerás. 

Si  eres como la mayoría de nuestra gente, estarás pensando irte a uno de los 50 estados de la nación. Eso ya te convierte en uno de millones que llega hasta allí luchando por abrirse camino entre gente de variada nacionalidad y costumbres. Ya eso demarca la primera característica de toda persona que su muda de su país y que logra el éxito: tiene que tener el deseo y la habilidad de vivir en un lugar multicultural, asimilar nuevas costumbres e incluso aprender un nuevo idioma, porque aunque por nuestra condición sociopolítica se espera que seamos  bilingües, la realidad   no es así para la mayoría y conocer el idioma es indispensable para integrarse al nuevo lugar de residencia.

AQUÍ UNAS RECOMENDACIONES:

Evalúa tus motivaciones. Haz una lista de las necesidades que te están llevando a mudarte. ¿Quieres mejor empleo? ¿Buscas mejores escuelas? ¿Quieres alejarte de algún problema personal o familiar? O simplemente, ¿quieres más tranquilidad? Sea una o varias tus motivaciones, tienes que tenerlas claras para decidirte por un lugar que prometa resolver tus necesidades. Después de todo, si te vas para tener las mismas condiciones en que estás (o a veces peor), mejor quédate donde estás.

Investiga  posibles destinos. Hay lugares que tienen un encanto especial para nuestra gente como  Orlando, Florida. Al menos ahora, porque hace varias décadas fue Nueva York. No te puedes mudar a un sitio porque te  gustó cuando fuiste de vacaciones y  en el caso de Orlando,  Mickey no está en el patio de su casa. Incluso, muchos residentes de Orlando nunca pueden ir a los parques de atracciones. Evalúa varios destinos  y analiza lo que ofrecen a sus residentes. 

Si toda la familia se muda, inclúyelo en tus planes. Mudarte solo es  más fácil, aunque la soledad, “pegue” más duro. Cuando te  mudas con tu pareja,  hijos,  padres o hermanos hay que tomar en cuenta sus necesidades. No basta con encontrar el trabajo ideal si no hay buenas escuelas o una casa bonita,  buenos hospitales y se lleva a sus envejecientes. Es importante que encuentres un lugar que cubra las necesidades, al menos mínimas, de todos.

PREPARANDO UN PLAN DE ACCIÓN

Tómalo en serio. El tiempo  pasa volando y debes evitar dejar las cosas para última hora, aunque en proyectos tan grandes como estos, el estrés y el corre y corre es inevitable. Haz un buen plan de trabajo, toma control de tu agenda y determina cuándo te irás. Esa es la base para tu calendario. Incluye lo siguiente:

Organiza tus finanzas y haz un presupuesto. Mudarse cuesta ¡y mucho! Analiza de dónde obtendrás el dinero e incluye en tu presupuesto pasajes aéreos, depósitos de vivienda y  servicios básicos en tu nuevo lugar de residencia, gastos misceláneos y necesidades básicas al menos para tres meses sin trabajar y gastos de auto si a donde te muda no hay un sistema útil de transportación pública. Lo ideal es que un año antes empieces a hacer estos ajustes y a disminuir las deudas, mientras menos tenga al mudarte, mejor.

Decide lo que harás con tu propiedad actual. Si eres propietario determina qué harás con tu casa actual, si la dejas cerrada porque puedes asumir los costos, alquilada o la vendes. Si dejarla alquilada es una opción, oriéntate sobre el precio de alquiler y quién se hará cargo de esa tarea. Consulta con un corredor  de bienes raíces para vender o alquilar. Si eres el inquilino, asegúrate que puedas cumplir con su contrato. 

Empieza a recoger. A los recién mudados a otro destino les cae como anillo al dedo la frase de “menos es más”.   Mientras menos cosas te lleves a tu nuevo lugar de residencia, más simple será la mudanza. Haga donaciones, ventas de garajes y si no quiere perder objetos de mucho valor, déjelos guardados en “storage” o en casa de algún familiar. Seis meses antes confirme con la compañía de mudanzas y  prepara las cajas, asegurándose que no cojan humedad ni entren insectos. 

Prepárate para buscar empleo. Aunque en la mayoría de lugares pedirán que  resida allí al solicitar empleo, debes conocer  las compañías de búsqueda de empleo y cómo es el mercado laboral. ¿Quiénes son los patronos que más solicitan empleados? ¿Qué destrezas tengo para trabajar en ese lugar? ¿Cuál es el salario mínimo con el que puedo vivir?  Actualiza tu  resumé con referencias reales e información profesional. 

Alquila en dónde vivirás a tu llegada. Sí, alquila, porque comprar una casa en un lugar nuevo que todavía no conoces podría ser un riesgo. La mejor opción es rentar a corto plazo antes de dar el paso de ser propietario nuevamente. Es importante  que tengas un lugar a donde llegar.

¿QUÉ DEBES EVALUAR AL DECIDIR MUDARTE A OTRO DESTINO?

Opciones de trabajo y de negocios, según sea el caso. Identifica si tu profesión tiene demanda o evalúa si estás dispuesto a empezar en otra área profesional.

Sistema de educación, incluyendo las escuelas públicas y cómo están divididas. 

El sistema de salud. Es indispensable hacerlo, ya que aunque tengas plan médico aquí, por lo regular no podrás utilizarlo si te mudas fuera. En el caso de Estados Unidos los gastos médicos son muy altos.

El costo de vida donde te mudarás. Incluye costo de la vivienda, de alimentos, de servicios públicos como electricidad y los impuestos.

El nivel de la criminalidad. Cada ciudad tiene su website oficial donde puedes encontrar información sobre la criminalidad y  puedes ir directamente a las páginas de la policía local.

El sistema de transporte.   En Florida, uno de los destinos más populares para mudarse, no hay un buen sistema de transportación pública y en la mayoría de los casos es indispensable tener un auto.

Las leyes. Conocerlas te ayudará a ubicarte y a tener una idea de si estás dispuesto a cumplir con ellas, pues muchos lugares son muy estrictos, por ejemplo en cuanto a leyes de tránsito, pero no solo eso, sino también en cuanto a las que aplican a cada comunidad.

El clima. No nos damos cuenta hasta que salimos de aquí, de las bondades de nuestro clima. Otros lugares pueden ser muy fríos, muy calientes o propensos a fenómenos naturales como tornados.

La autora de esta nota es Raisa Rivas Español.