Estar al día y tener lo último en el mercado en cuanto a la tecnología, la moda y los enseres parece ser la norma. Son muchos los que optan por comprar muebles, autos, celulares, ropa y zapatos nuevos a pesar de ya contar con estos artículos en sus hogares y en buenas condiciones.  Evidencia de esto lo vemos a diario dentro de los abarrotados centros comerciales del país. Sin embargo, estas costumbres que podrán parecer inofensivas causando solo estragos al bolsillo del consumidor, a gran escala podrán tener grandes efectos negativos en el bienestar del planeta y sus habitantes. 

Según datos de la Autoridad de Desperdicios Sólidos, se estima que  en Puerto Rico se generan alrededor de 10 mil toneladas de basura al día.  Este número a nivel individual refleja que por cada persona en la Isla se generan alrededor de cinco libras de desperdicios al día, una cantidad sustancialmente mayor que en otros lugares como en Europa, donde se estima que cada persona genera un promedio de 2.5 libras de basura al día.  

Por otra parte, la Isla cuenta con una gran cantidad de vertederos, situación que podrá causar problemas a largo plazo debido al poco espacio disponible en la Isla para estos fines.  Según el director de la Autoridad, el licenciado Agustín Carbó Lugo, en Puerto Rico existen 28 vertederos de los cuales solo cinco forman parte del cumplimiento estricto de la Ley para la Conservación y Recuperación de Recursos (RCRA, por sus siglas en inglés). 

Los efectos perjudiciales de las enormes cantidades de basura que se producen en la Isla debe ser una preocupación para todos, pues la contaminación podrá impactar no solo los recursos naturales del país sino que la salud de toda la población. 

Por su parte, el doctor Ángel M. Ríos González,   coordinador y profesor del Programa de Ciencias Ambientales de la Universidad Interamericana, Recinto de Ponce, “tenemos que estar convencidos  que esta situación tiene un impacto en nuestras vidas”. 

“Los desperdicios mal manejados son contaminadores que afectan la calidad del aire que respiramos, el terreno donde cultivamos y el agua que bebemos o con la que nos bañamos en la playa. Si logramos reducir la cantidad de basura que generamos mejoraremos nuestra calidad de vida y salud y no hay nada más importante que nuestra salud. Es importante hacer un esfuerzo adicional para que la conservación del ambiente sea parte de nuestras vidas. A través del reciclaje nos hacemos más naturales y nos acercamos más a la naturaleza, pues en la naturaleza todo se recicla, se reincorpora en el ciclo de vida y no hay desperdicios”.

¡Disponer de la basura con conciencia es responsabilidad de todos! Y  qué  mejor lugar para iniciar esta encomienda que en tu propio aposento. 

Hogar y Construcción te ofrece  consejos y estrategias para que adoptes un estilo de vida en sintonía con la madre naturaleza, a la vez que aportas a la reducción de la contaminación en Puerto Rico. 

Primero  debes  tener en mente la importancia de las tres R’s:  Reducir, Reusar y Reciclar, para luego incorporar estos conceptos  en tu diario vivir.

REDUCE

“A veces confundimos reducir con reciclar, pero reducir es un concepto diferente. Reducir requiere un plan de reducción que evita disponer de residuos en los vertederos.  En vez de utilizar una botella o un pedazo de papel, al reducir optas por no utilizar estos objetos o minimizar la cantidad que usas, de esta manera minimizas la cantidad de desperdicios que llegan al vertedero y la cantidad de recursos naturales que serán destruidos para la producción de nuevos productos”, explicó el licenciado Carbó Lugo. 

Por su parte, Ríos González aseguró que “reducir es el más importante de las tres R’s debido a que al reducir minimizas tu consumo y evitas la producción de nuevos desperdicios. No solo minimizas los desperdicios, sino que también reduces la demanda de energía, pues cada objeto producido conlleva un gasto de energía.   Reducir está relacionado a estilos de vida y hábitos de consumo y es sin duda una forma más sustentable y saludable para vivir”. 

Cómo   reducir en tu hogar:

Regla de oro, ¡consume menos!  “Compra solo lo necesario y elige artículos de buena calidad.  A primera instancia los productos de mejor calidad suelen ser más costosos. Sin embargo, por lo general duran más tiempo y eliminan la necesidad de volver a consumir”,  aconsejó el Profesor de Ciencias Ambientales. 

Cuida lo que tienes: Según  Ríos González, “bríndale el mantenimiento adecuado a tus pertenencias para alargar su vida útil. Así  evitarás tener que comprar en repetidas ocasiones el mismo producto y reducirás los desperdicios que generas”.

Compra en grandes proporciones: “Elige artículos en envases de mayores proporciones. De esta manera generarás  menos desperdicios, pues no tendrás que utilizar varios empaques pequeños para guardar la misma cantidad de producto”, mencionó Ríos González. 

Dile no a lo desechable: “Evita comprar utensilios o artículos desechables en tu hogar y opta por utilizar productos reusables. Asimismo, reduce o elimina la costumbre de comer en lugares de comida rápida o restaurantes  en donde sirven los comestibles con envolturas y empaquetados”, sugirió el Profesor de Ciencias Ambientales. 

Tu nuevo compañero de viaje, ¡una bolsa reusable!  Son tantas las bolsas plásticas que son descartadas sin cuidado que ya parecen estar integradas a nuestros entorno, ya sea sobre las arenas de las playas, las ramas de los árboles o en los alrededores de las vías públicas del país. “Las bolsas plásticas son una fuente grandísima de desperdicio. Las vemos a diario, pues parecen estar volando por todos sitios. Estas bolsas al descomponerse generan contaminantes peligrosos que afectan la calidad del agua. La mejorar manera de reducirlas es minimizar su uso”, comentó el profesor de Ciencias Ambientales. ¿Cómo hacerlo? Antes de salir de tu casa lleva contigo ya sea, en el auto o en tu cartera, bolsas reusables para sustituirlas por bolsas plásticas. 

Jardinería y limpieza con conciencia: “En el jardín puedes sustituir  los plaguicidas tradicionales por abonos producidos con desperdicios orgánicos mediante el compostaje. Asimismo, puedes sustituir los detergentes tradicionales de limpieza por productos que probablemente encontrarás en la cocina tales como, bicarbonato, limones y naranjas. De esta manera  lograrás reducir o quizás hasta eliminar la emisión  de productos químicos que causan daño al ambiente”, mencionó.

Festeja sin olvidar el planeta tierra. Regalar es un acto tradicional que va acompañado de las festividades, ya sea cumpleaños, Navidad, entre otros. No obstante, este acto de cariño  genera desperdicios. ¿Qué hacer? Usa tu creatividad a la hora de envolver los regalos. Las revistas, los periódicos y hasta los rollos de papel toalla pueden sustituirse por las envolturas tradicionales logrando de esta manera reducir la cantidad de materiales que necesitas comprar para envolver los regalos. “Además de reducir, estimulas la creatividad y  conviertes la envoltura en parte del regalo”, añadió el Coordinador del Programa de Ciencias Ambientales de la Universidad Interamericana, Recinto de Ponce. 

Dile 'no' al plástico: El doctor Ríos González explicó que  “a pesar de que el plástico es un material práctico, se debe reducir su uso a lo mínimo, pues al descomponerse genera  químicos peligrosos que pueden contaminar el medio ambiente. Lo ideal sería reducir la cantidad de plástico que usas y sustituir este material ya sea por papel, madera o cristal”.  

Aliméntate estratégicamente: En la medida que sea posible consume alimentos producidos localmente. El Profesor de Ciencias Ambientales mencionó que  “el 80 por ciento de los alimentos que consumimos son importados y la mayoría vienen empaquetados. La comida local que se produce en la Isla, por lo general, no es procesada y por ende el empaque es menor. Además, al consumir alimentos locales no solo minimizas la cantidad de desperdicios sólidos que utilizas, sino que también reduces la cantidad de energía que consumes debido a que no fue necesario el gasto de energía producido para importar el alimento desde otros países”.  Más vegetales y comidas frescas y menos carnes y alimentos procesados: “Los alimentos frescos, como los vegetales y las frutas, generan menos basura debido a que en su mayoría no viene con envolturas, a diferencia de las carnes y la comida procesada que por su naturaleza requieren algún tipo de envoltura y a consecuencia generan más desperdicios”.

REUSAR

“En la jerarquía de las tres R’s  reusar está posicionada en el segundo lugar y en cierta manera es una forma de reducir. Por ejemplo, un envase como una botella de salsa de tomate lo puedes convertir en un recipiente para guardar tornillos y de esta manera reduces a la vez que reúsas”, mencionó el doctor Ríos González.

Consejos para reusar

Repara, renueva y regala: Repara y dale un nuevo “look” a tus muebles en vez de comprar unos nuevos. 

“Hoy día impera la sociedad de consumo y se ha vuelto costumbre el estar comprando constantemente. Sin embargo, con un poco de creatividad puedes reusar diferentes objetos para otros propósitos. Puedes convertir  botellas en envases para almacenaje, donar o regalar tu ropa en vez de botarla y reparar tus zapatos  o vestimenta antes de considerar comprar piezas nuevas. Inclusive, puedes hacer manualidades y crear piezas únicas con materiales reusados”, dijo el Profesor de Ciencias Ambientales.

RECICLAR

“A diferencia de reducir y reusar, reciclar  conlleva un proceso de transformación en la cual el producto se convierte físicamente en otro artículo. Es beneficioso debido a que permite reducir la cantidad de nuevos materiales usados para crear nuevos productos. Sin embargo, a pesar de la gran publicidad que se le ha brindado al reciclaje, el mismo está ubicado en el tercer lugar en la escala jerárquica de la tres R’s,  debido a que   al reciclar se utiliza energía y en ocasiones este proceso podría liberar contaminantes al ambiente. Además, en Puerto Rico este proceso conlleva un gasto mayor de energía en comparación con otros lugares   debido a que el proceso de reciclaje no culmina en la Isla   sino que es necesario exportar los materiales al exterior para luego reciclarlos”, dijo el Coordinador de Ciencias Ambientales de la Universidad Interamericana, Recinto de Ponce. 

A pesar de los esfuerzos realizados tanto del gobierno como de entidades privadas, en Puerto Rico solo se ha logrado que el 35 por ciento de la población recicle, según los datos ofrecidos por la Autoridad de Desperdicios Sólidos.

¿Cómo reciclar?

Conoce el programa de reciclaje de tu pueblo: El Director de la Autoridad de Desperdicios Sólidos explicó que  cada municipio es independiente y decide cómo manejar su programa de reciclaje. 

Algunos han establecido centros de acopio y otros han demarcado rutas para realizar recogidos. 

Para conocer mejor el programa de tu pueblo,  llama a tu  Municipio o a la Autoridad de Desperdicios Sólidos. 

1. Identifica  qué materiales son reciclables, tales como vidrio, metal, plástico, papel y cartón. Separa estos materiales por categoría.  

2. Enjuaga los envases: Además de ayudar a las personas que forman parte del proceso de reciclaje, también evitarás que el producto sea descartado por contener residuos de comestible. 

3. Identifica qué día  pasa el camión de reciclaje por tu residencia para colocar la canasta en el exterior o identifica los centros de acopios más cercanos. 

4. Electrónicos, ¡fuera del vertedero!  “Aunque los centros de acopio de los municipios no recogen electrónicos, todos los años la Autoridad de Desperdicios Sólidos  trata de establecer  entre cinco a seis centros de acopio en la cual se recogen todo tipo de electrónicos con excepción de los  televisores. Por otra parte, varias compañías privadas tienen programas internos de reciclaje de electrónicos. Por ejemplo, algunas compañías de telefonía reciclan celulares. 

La página Web de la Autoridad de Desperdicios Sólidos, http://www.ads.pr.gov/ ofrece un listado de las compañías que reciclan electrónicos. De esta manera podrán conocer cómo disponer de material”, mencionó el Director de la Autoridad de Desperdicios Sólidos. 

5. Baterías: Estas piezas contienen Mercurio y otros materiales tóxicos que pueden escaparse de sus recipientes y penetrar los sistemas de agua subterránea del país. Por esta razón, es importante disponer adecuadamente de los mismos.  En la Autoridad de Desperdicios Sólidos hay centros de acopio y diversas compañías privadas que también reciben baterías para reciclarlas. 

6. Aceite de cocina:  El aceite de cocina es un desperdicio problemático debido al gran volumen de agua que una pequeña cantidad de este líquido puede contaminar.

“Por ejemplo, un galón de aceite de cocina puede contaminar un millón de galones de agua. Bajo ninguna circunstancias se debe depositar por las tuberías o en algún cuerpo de agua. Lo ideal es almacenarla para luego hacerla llegar a compañías que la usan para producir energía”, dijo el Profesor de Ciencias Ambientales.

A través de la página Web de la Autoridad de Desperdicios Sólidos puedes encontrar un listado de los centros de acopio y compañías alrededor de la Isla que reciben aceite para reciclar. Asimismo, puedes optar por entregarle el líquido a la persona encargada de recoger la basura en el camión de regido general, pues algunas compañías de reciclaje se encargan de buscar aceite usado en los vertederos.

7. Composta: ¡Reciclaje “homemade”! En tu hogar puedes reciclar materiales orgánicos tales como cáscaras de huevo, café, entre otros sobrantes de comidas no procesadas para crear un abono súper fértil para tu jardín y evitar que estos materiales que tiene utilidad lleguen al vertedero.

Para más información  visita   http://www.ads.pr.gov/.