Mientras avanza tu vida, las prioridades van cambiando. No quieres ni piensas lo mismo que solías cuando eras más joven y eso afecta en situaciones tan importantes como el matrimonio, los hijos, el testamento y en cuestiones que a veces dejamos de lado, pero son básicas. No organizamos la vida que queremos en cuestiones ¡financieras!

Información del sitio forofinanciero. com señala que esta falta de interés por cuestiones monetarias se debe a que te da flojera o piensas ¿para qué hacerlo?, pero así como tu vida sentimental te requiere nuevos y más profundos compromisos como el mudarte con la pareja, tu billetera también te lo reclama; será más rápido que llegues a las metas que te has propuesto si planeas cuidadosamente tu vida en cuestión de números, aunque parezca exagerado, es necesario que empieces a pensar en aquellas cosas que antes veías muy lejanas, tales como el testamento o la jubilación.

De acuerdo con datos del portal bancaynegocios. com, los retos y planes financieros de tu vida deben ir cambiando según la edad que tienes, y los 30 años es un excelente momento para comenzar a planear lo que quieres desarrollar en los años venideros.Si estás en los veintitantos o ya en la tercera década de tu vida, chequea la compilación que De10. mx  de El Universal  tiene para que cuides tus finanzas como se debe.

1) Avanza profesionalmente: Si en los 20 la mayor ambición era terminar la carrera o conseguir un trabajo para solventar las salidas al antro o el cine con tu novia, durante los 30 lo mejor es buscar un trabajo que te satisfaga financieramente. Busca un ascenso.

2) Haber y deber: Cuánto dinero tienes, cuánto quieres tener, a quién le debes. Es hora de sentarte y recalcular los costos de lo que gastas y el dinero que quieres gastar. Si es hora de casarte comienza a ahorrar para ese fin, de igual forma si es momento de pensar en hijos.

3) Tu seguro: Tú contabas con un seguro médico que solo cubriera casos de emergencia, es buena idea que lo extiendas para gastos más regulares. Asegura tu casa, el auto e incluye a tu familia en un plan de seguro de vida, sobre todo si alguno de ellos depende de ti. 

4) Acaba con las deudas: Si sacaste una casa con un crédito, le debes dinero a los bancos o adquiriste un auto a plazos, comienza a finiquitar las deudas, pues este es un buen momento para que, antes de que llegues a los 40, liquides las deudas que tengas.

5) Fondo de emergencia: Siempre es una buena idea contar con ahorros para casos de emergencia, es dinero que debes tener disponible, pues nunca sabes cuándo puedes ser necesario, pero al llegar a los 30, la mejor recomendación es incrementarlo.

6) Diversifica las inversiones: Si comenzaste a invertir en un negocio o en algún plan financiero, es momento de que con la experiencia que ya tienes, inicies a depositar una parte de tus ahorros en causas que puedan rendirte mejores intereses. Busca asesoría financiera.

7) Jubilación: Probablemente tengas 20 años aún por trabajar, pero es recomendable que consultes como puedes aumentar el rendimiento para que cuando llegue el retiro tengas un ahorro extra al que te proporciona tu patrono.

8) Monitorea tus créditos: La tarjeta de crédito puede ser un arma de dos filos, pero si la tienes, lo ideal es que te mantengas al corriente de los pagos que debes realizar. No te esperes al último momento ni dejes que los intereses te ataquen.

9) Codo, codicia: No te compares con otras personas, ni seas víctima de la codicia, pues no te llevará a nada bueno. Una cosa es que ahorres y te prepares para el futuro, pero otra muy diferente es que seas un ahorrador compulsivo que caiga en la avaricia.

10) Haz tu testamento: No es broma y sí, es una decisión difícil, pero es necesario que lo hagas. Evitarás muchos problemas legales en los que no te gustaría que tu familia estuviera envuelta, en caso de que murieras.