El sodio que contiene la sal ayuda a transmitir los impulsos nerviosos y a contraer las fibras musculares. Junto con el potasio aporta balance a los líquidos del organismo. Aún así, una persona saludable necesita apenas una pequeña cantidad de sal para cumplir con estas funciones, entre dos y tres gramos diarios.

Lo malo es que, en promedio, los adultos occidentales utilizan una cantidad 20 veces superior a esta. En general, valga decirlo, el cuerpo es capaz de deshacerse de ese exceso de sodio que la gente consume a través de los alimentos, pero en algunas personas los altos niveles de este mineral hacen que el cuerpo acabe reteniendo agua. Esto aumenta la cantidad de fluido que circula por los vasos sanguíneos, lo que acaba elevando la presión arterial.

Este es uno de los principales factores de desarrollo de enfermedades cerebrovasculares, que solo en el 2011 acabaron con la vida de 1,8 millones de personas en las Américas. Buena parte de la sal que la gente consume proviene de comidas preparadas o procesadas, como los productos de paquete, las carnes frías o curadas, los jugos artificiales, la pizza y otras comidas rápidas. A eso se suman las salsas, distintos condimentos y, claro está, la que agregamos en la mesa a punta de saleros. 

¡Empieza ya.! Si ya te comprometiste a bajar el consumo de sodio, estas son algunas alternativas que puedes poner en práctica durante la cocción de tus alimentos, así como al momento de sentarte a la mesa:

Utiliza especias y otros potenciadores de sabor.  Hay de dónde escoger: hierbas frecas, ajo y jengibre, cítricos, vinagres, vinos, pimienta negra, canela, albahaca, chile y jugo de limón, solo para mencionar algunos. Saltear y asar los alimentos en una sartén saca los sabores de muchos vegetales, así como del pescado y el pollo. Si prefieres prepararlos al vapor o en el microondas, acompáñalos con un chorrito de aceite saludable o gotas de algún cítrico. 

Quita el salero de la mesa.  Mucha gente está acostumbrada a rociar con este condimento la comida, incluso antes de probarla y aunque tenga suficiente sal. Así que elimina la tentación de raíz. 

Come solo lo suficiente.  Aunque la cantidad de sal de una comida sea baja, si se consume en altas cantidades también aumentará el nivel de sodio en el cuerpo.

Fuente: Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard