Regresa el Día de Acción de Gracias. Un año ha pasado desde que nos sentamos a la mesa a deleitar ese rico manjar que inaugura la temporada navideña. Como de costumbre, este año junto a los nuestros, antes de sumergirnos al placer de los olores y sabores, solemos repasar todo lo que a nivel individual  nos ha ocurrido. Y es que aunque “la piña está agría”, de seguro hay razones para ser agradecidos con la vida; tenemos  familia, amistades,    momentos de compañía, de risa, de consuelo y de alegrías. Hasta agradecemos los ratos no tan buenos que nos deja este año y con una actitud vencedora, seguimos pa' lante.

Precisamente, para continuar con ese ánimo que muy bien define a los fajones de la vida, compartimos contigo tres razones para mostrar agradecimiento colectivo, te recordamos esas noticias de aliento que  devuelven la esperanza, levantan el orgullo y nos hacen festejar con más emoción cualquier encuentro.  De seguro hay muchas más, pero por aquí empezamos en Suplementos. ¡A dar gracias!

Deportes: Orgullo de cancha

Tres jóvenes atletas puertorriqueños han tenido un año de gran valía y consistencia en las disciplinas que practican, tanto a nivel local como internacional. Entre ellos están la tenista boricua Mónica Puig, quien ha puesto a la Isla en el mapa mundial; Adriana Díaz, quien a los 14 años es una figura internacional en el tenis de mesa y Aury Cruz, voleibolista cuyo ataque en la malla la posiciona como una de las grandes  de esta disciplina a nivel internacional.

Economía: Visitas desde el mar

En el mar   la vida es más bonita, dice un dicho popular. Y parece ser así porque en el 2014 (en comparación con mayo y junio del 2013) en Puerto Rico se registró un aumento de 53% en el movimiento de barcos cruceros durante la temporada baja y un alza de 49% en los pasajeros que llegaron hasta San Juan. Si esto se compara con los mismos meses del 2012, el alza representa un 104% en barcos cruceros y 96% en pasajeros.


Teatro: Toman el toro por los cuernos

En años recientes,  los actores se quejaban por la falta de patrocinio del público y este, a su vez, por lo costosas que resultaban las producciones. Y para poder poner al teatro otra vez en la mirilla, lo que ya ha ocurrido,   los actores  decidieron tomar el toro por los cuernos y reinventarse. Ahora  están fomentando el trabajo en  cooperativas en donde todos comparten los gastos  teatrales y, de paso,  aprovechan los talentos adicionales que tiene cada uno, lo que sirve  para que el  montaje sea  más económico.