Cuando el estrés diario de tu vida agota tu reserva de energía, es momento de que hagas un paro en tu rutina diaria y reevalúes que está provocando estos desbalances. 

Con frecuencia, nos envolvemos en una rutina agotadora que inicia al despertarnos con un boost de energía que proviene de una taza de café y alguna comida azucarada. Esto nos da combustible solo para un par de horas. Esta energía la consumimos en el estrés de la mañana. Luego requerimos otro impulso de cafeína, más azúcar, y un empuje extra alrededor de las 2:00 y 3:00  de la tarde.

Esta dinámica suele desilusionamos cuando cae la tarde y estamos totalmente agotados.

Y es que este ciclo de cafeína/azúcar (que causa estrés) nos lleva a una fatiga de nuestras glándulas adrenales y a un enorme consumo de nutrientes vitales en nuestro cuerpo.

Si este es tu problema, es importante que inicies un plan para reorganizar tu vida y recuperar la función de tus glándulas adrenales, que son los órganos maestros para controlar tu energía en respuesta al estrés. Puedes hacerte una prueba de cortisol para medir el efecto de la tensión en tu cuerpo y aprender como contrarrestarlo. Para iniciar la recuperación de tu organismo y obtener mayor energía es importante evaluar tu ingesta de alimentos. A continuación, te recomendamos utilizar estos pasos.

REDUCE O ELIMINA LA CAFEÍNA

Los sube y baja de la cafeína incluyen deshidratación y desbalances de azúcar en la sangre, provocando cambios de energía con mayor frecuencia.

TOMA  AGUA 

La mayoría de nosotros vivimos crónicamente deshidratados. Antes de recurrir al azúcar o la cafeína, toma un vaso de agua y espera unos minutos a ver como te sientes. Debes tener precaución con otras bebidas: los refrescos y sodas son la fuente número uno  del azúcar extra añadida a nuestra dieta. ¡Elimínalos!

CONSUME VEGETALES DE HOJA VERDE OSCURA

El verde se asocia con la primavera, el momento de renovarse y refrescarse. Los vegetales de hojas verde oscura son fuente de energía vital.

Estos están repletos de vitaminas y nutrientes y son maravillosos para mejorar la circulación, elevar el espíritu, purificar la sangre y fortalecer el sistema inmunológico. Así que comienza  a escoger entre la amplia variedad:  broccoli, collards (acelgas), repollo bok choy, kale (berzas), mustard greens (mostaza), brotes de brócoli, arúgula o dandelion greens (diente de león).

USA ENDULZANTES SUAVES

Evita el azúcar y los endulzantes artificiales químicos. Usa endulzantes suaves como maple syrup, brown rice syrup, agave nectar y stevia. También consume vegetales dulces como batata, zanahorias y remolachas.

REALIZA ACTIVIDAD FÍSICA

Empieza con actividades simples, como caminar o hacer  yoga. Comienza con 10 minutos diarios y ve aumentando el tiempo de duración.

DUERME MÁS Y RELÁJATE

Cuando estás cansado o estresado, tu cuerpo tendrá necesidad de energía. Los antojos frecuentemente son resultado de dormir mal, acostarse tarde y madrugar en una suma de meses.

REDUCE LOS ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL 

Comer demasiada carne, lácteos, pollo y huevos puede llevarte a tener energía baja. Consume menos cantidad de ellos. Experimenta. Respeta la individualidad de su cuerpo.

Para información adicional, puedes comunicarte con la autora, la Dra. Rocío López, MD y Health Coach,  al 787-743-8583 ó a medwellnessclinic@gmail.com.