Hay un dicho conocido que dice que “los ojos son el espejo del alma”. Ante tanta atención, no es para menos que queramos y hagamos todo lo necesario para lucir una mirada bien definida. Para eso, la mascara es esencial. A juicio de la estilista y maquillista Patricia Sepúlveda, las recomendaciones para decirle adiós a unas pestañas sin vuelta abundan. Así que, no tienes que conformarte y mejor ve probando y haciéndote del rimel que mejor entienda esos pelitos, los cuales a veces parecen andar con vida propia. Con esto en mente, aquí te mostramos algunas técnicas de aplicación que no fallan.

Crea más volumen:  Utiliza el rizador de pestañas antes de aplicar la mascara. Si lo usas después de la aplicación, puedes maltratar las pestañas. Luego, selecciona un rimel que especifique que está hecho para crear más volumen. 

Cuestión de longitud: Logra que las pestañas luzcan más largas aguantando el cepillo de forma horizontal y meneando el mismo de lado a lado desde la base de las pestañas hasta la punta.

Evita el temido "emplegoste": Para separar las pestañas, coloca el cepillo de manera vertical y muévelo con cuidado hacia arriba.

Ilusión de grosor: Crea la ilusión de tener pestañas más gruesas y definidas poniéndote más de una capa de mascara. Lo ideal es dos o tres capas. Una buena opción es seleccionar una mascara diseñada con dos cepillos diferentes de funciones complementarias para crear mayor volumen y definición. 

¿Natural o dramático? Selecciona el color de mascara de tonos marrones para “looks” más naturales y versátiles. Si quieres algo más dramático, los negros complementan a la perfección la técnica de maquillaje conocida como “smokey eye”.