Con el reto económico en que vivimos actualmente, muchos de nosotros contamos con un presupuesto muy limitado y siempre estamos buscando cómo podemos economizar lo más posible, especialmente al comprar alimentos.

Con el conocimiento adecuado y un poco de planificación, es posible disfrutar de comidas saludables a bajo costo. Mientras más te enfoques en consumir comidas locales, no procesadas y preparadas en casa, estas serán más saludables, te sentirás mejor y economizarás más dinero.

Los siguientes consejos te ayudarán a alimentarte más saludablemente sin maltratar tu bolsillo:

-Cada vez que el presupuesto te lo permita escoge la mejor calidad posible (sin pesticidas, herbicidas, antibióticos, orgánico, etc.). Tener este detalle en cuenta vale mucho para tu salud.

-Las tiendas de descuento o almacenes que venden por volumen ofrecen productos de buena calidad y a mejor precio. Si están a tu alcance, identifica el producto que más te conviene comprar ahí antes que en un supermercado regular.

-Compra local. Los productos del país y de temporada muchas veces son más económicos que los importados.

-Selecciona fuentes de proteína de calidad. Aunque la carne es la principal fuente de proteína, no siempre está al alcance de tu bolsillo. Donde mejor sales es en las carnicerías de las plazas de mercado, en donde obtendrás carne de primera calidad y más económica que en otros lugares. Cocínala en guisos y con muchos vegetales para que rinda más. No hay que invertir en cortes finos para recibir esta calidad nutricional.

-Los granos y habichuelas son más económicos y rinden más volumen si los cocinas en casa antes que comprarlos en lata.

-Los vegetales o frutas de temporada son más baratos, así que opta por comprar la mayor cantidad que puedas, pica y congela. De esa manera tendrás más tiempo disponible y economizarás.

-Los cereales como avena, farina y arroz son más baratos en volumen, que detallados. Almacénalos al vacío y podrás conservarlos por un tiempo prolongado.

-Cocinar sopa, guisos o estofados se traduce en rendir mucho la comida antes que cocinar a la plancha o a la parrilla. Escoge estas opciones si el recurso es limitado.

-Evita los postres para no agregar azúcar a tu alimentación, pero si te asalta el gusto, haz frapés o limbers con las frutas que tengas congeladas. Así llenarás esa necesidad de algún antojo sin afectar la salud.

La autora, la doctora Rocío E. López, es experta en medicina funcional. Para más información, puedes visitar medwellnessclinic.com o llamar al 787-743-8583.