Los ataques de hambre pueden aparecer en cualquier momento debido a que son provocados por diferentes razones. Para poder salir de ese “círculo vicioso”, es preciso lograr que el organismo produzca solo la insulina necesaria. ¿Cómo se consigue? Aquí se presentan algunos "tips" para prevenir los ataques que te llevan a comer de más.

*No te saltes ninguna comida. Es un error pensar que se pierde peso si dejas de almorzar. Además, evitarás los “picos” de energía y la “lucha” entre el azúcar y la insulina.

*No deben pasar más de tres horas entre cada comida ni menos de una hora y media. Si es necesario, coloca diferentes alarmas en tu reloj. Sin alimento, los niveles de azúcar en sangre disminuyen mucho. A su vez, dejar pasar mucho tiempo entre las comidas hará que padezcas de un apetito sobreactivo: comerás de más y apresuradamente.

*Come un caramelo ácido o un plato pequeño de "pickles" con vinagre 15 minutos antes de comer. Algunos optan por un caldo o sopa desgrasada o por dos vasos de agua o zumo natural. Así tendrás mayor saciedad.

*Comienza cada una de las comidas principales (almuerzo y cena) con una ensalada abundante y luego consume el primer plato. Prefiere platillos con más consistencia, es decir, que exijan masticar más, y obtendrás mayor saciedad.

*Las temperaturas muy altas o muy bajas generan saciedad. Por ejemplo, las sopas, el queso derretido, las infusiones, el helado o las bebidas con hielo.

*Utiliza canela o vainilla para los postres y platos dulces. Prefiere las especias picantes o el "curry" para los salados.

*Aumenta la frecuencia de tus ingestas a tres horas máximo. Crea un plan alimentario donde comas poco cada 180 minutos.

Para más información, puedes comunicarte con la oficina del Dr. Michael Soler, autor de este artículo, al 1-866-977-7474 o 787-754-1059 y preguntar por el Método Dr. Soler MICULTRA Fit.