Llegan los niños de la escuela y parece que han limpiado el piso con el uniforme escolar. Todas las madres queremos mantener las piezas presentables hasta que termine el año escolar. Con esto en mente, a continuación algunos consejos de utilidad.

¿Color desmerecido? Si no puedes llevar los uniformes a la lavandería para una limpieza en seco, lávalos a mano con el detergente menos abrasivo. De esta manera ni la tela ni el color desmerecen.

Manchas difíciles Cuando las manchas son casi imposibles de sacar una buena idea es remojar la pieza en agua clara y un poco de detergente antes de ponerla en la lavadora.

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Tejido perfecto ¿Cansada de las pelusas y “bolitas” que se forman en los pantalones escolares? Para evitar que esto ocurra, asegúrate de lavarlos al revés. Si es que ya se formaron, afeita con una rasuradora el área. Hazlo suavemente y con mucho cuidado para evitar romper la tela, y mantente fiel a la rutina de lavarlos al revés.

Zapatos Si son en piel y en color negro puedes pasarle un paño húmedo frecuentemente y retocar el color con betún.

Bien puesto Recuerda que los uniformes deben ser del tamaño que los pequeños necesitan al momento de comprarlos, no de un tamaño mayor. Esto no solo resulta poco atractivo sino que también es incómodo para ellos. Es preferible comprarle poca ropa, de modo que la use lo suficiente antes de que le quede pequeña.

Puntada final Cerciorarte de que las terminaciones y detalles (ruedos, forros, botones y cremalleras o zipper) de cada pieza estén bien ajustadas, reforzadas o que se puedan operar con facilidad te evitará malos ratos y pérdida de dinero.