La rutina diaria de Olga Cortés es diferente a la mayoría de las mujeres y madres en Puerto Rico. Además de ser madre “homeschooler”, también es ayudante de investigador privado.

Como es de suponer, las ventajas de un trabajo flexible y su efecto en la crianza de sus hijas y el tiempo para ella y su esposo, es lo que más disfruta.

“Lo más que me gusta de mi trabajo es la flexibilidad que me brinda, las oportunidades de viaje que se me presentan cuando trabajamos o participamos de convenciones en otras partes del mundo”. explica Cortés.

Mamá “homeschooler”

Como parte de sus responsabilidades, Olga se concentra en que la educación de sus dos hijas sea balanceada en todos los aspectos.

“Siempre busco recursos interesantes y entrenidos para mis hijas, buscar que el aprendizaje sea agradable y que se les motive a buscar y querer saber más sobre temas de interés para ellas”, dice.

Asimismo, esta madre y profesional promueve que las niñas participen de actividades extracurriculares. 

Pese a que no critica al que le gusta el sistema tradicional de educación, en el caso particular de ella y sus hijas, el “homeschooling” es la única opción y no se arrepiente de la experiencia.

“En nuestro salón nadie fracasa, solo aprendemos y seguimos hasta que lo entendemos. Mis hijas son niñas alegres, independientes, libres; pueden opinar sin miedo a ser criticadas o burladas, no son víctimas de 'bullying' ni del estrés”, asegura Cortés.