El ajetreo es tanto que se nos olvida hasta respirar.. ¡Sí! Respirar... algo tan vital como comer o tomar agua,... Cuando nacemos lo primero que hacemos es respirar y es lo último que hacemos cuando dejamos de existir. Lo que llaman el "último aliento de vida". Además de hacer ejercicios para bajar la tensión, también podemos aprender a respirar para relajarnos.

"No aprendemos a respirar por los malos hábitos que adquirimos a través de nuestro estilo de vida con los años", explica Rosani Lebrón Stolle, maestra de yoga del Centro Devanand. "Si observamos a un recién nacido, nos damos cuenta de que ellos respiran con la barriguita. A medida que vamos creciendo, por la tensiones, ajoro de vida... se acortan (las respiraciones) y se cambia (la respiración) a pectoral. Empezamos a respirar  con el pecho y dejamos de respirar con la parte abdominal, como hicimos en el comienzo de la vida. Empezamos a hacer tantas actividades que no nos hacemos conscientes de ese proceso", indica, y añade que la respiración es un proceso automático del cuerpo. No tan sólo los adultos debemos aprender a respirar, sino también los niños  lo pueden hacer. Según Lebrón, eso sería ideal para que los niños  aprendieran a auto controlarse desde temprana edad, hábito que eventualmente le ayudará en su desarrollo hasta la adultez. 

Para hacer los ejercicios de respiración, es importante que inhalemos y exhalemos por la nariz, contrario a cuando se hace ejercicios, que se inhala por la nariz y se exhala por la boca.

Cuando uno respira con profundidad, uno siente que le han echado un bálsamo de tranquilidad.  La respiración está ligada al sistema nervioso y el respirar profundo nos aquieta, nos tranquiliza", dice la practicante de yoga por los pasados 18 años. Asimismo, indica que no hay que hacer una práctica de yoga extensa ni ser un experto, tan sencillo como hacer algunas respiraciones profundas durante  unos 20 minutos al día es suficiente para relajarnos en cierto momento.

¡Ajá! Todo está perfecto, comienzo a respirar... Trato de concentrarme y me pasa una película por la mente de todas las tareas y quehaceres que me faltan por realizar, eso pasa, ¿verdad? Pues cuando comenzamos a hacer los ejercicios de relajación es importante que controles la mente...¿Cómo? Pues haz un esfuerzo para concentrarte en la respiración, cambia de canal y siente lo que estás realizando en ese momento: respira profundo.

Lola, si quieres mantener la calma en momentos de tensión y no perder la chaveta en el tapón, el trabajo, con el marido o con los niños.... ¡calma! Vete al baño; si estás guiando, baja el radio; o simplemente, apártate de los demás e ¡inhala ansiedad... exhala paz!

Mira el vídeo con  las instrucciones para respirar de Rosani Lebrón