¿Alguna vez haz usado antiperspirantes, cosméticos o detergentes? ¿Comes alimentos orgánicos 100% del tiempo? ¿Has tomado medicamentos?  Si tu respuesta es sí a cualquiera de estas preguntas, desafortunadamente, estás tóxica. 

Hoy en día,  nuestras fuentes de alimentos, cosméticos y medicamentos están contaminadas con tóxicos que el cuerpo no reconoce como el aire, el agua o la comida.  Entre estos químicos, se encuentran el bisfenol A (BPA), ftalatos y dioxinas.  Estos son particularmente problemáticos porque imitan hormonas que tu cuerpo produce naturalmente y,  por ende, afectan negativamente  al sistema endocrino.

Como seguramente ya sabes, la exposición a estos químicos a largo plazo produce problemas como defectos de nacimiento, irregularidades del sistema reproductivo, obesidad, diabetes e irregularidades en la tiroides.

Y aunque tal vez piensas que no estás en riesgo porque te cuidas; te alimentas bien, consumes agua limpia y usas detergentes biodegradables en tu hogar,   la realidad es que no estás libre de toxinas.

¿Sabías que tu hijo probablemente nació con más de 287 químicos en su cuerpo?

  Un estudio por el Environmental Working Group (EWG por sus siglas en inglés) encontró 287 químicos al  analizar la sangre del cordón umbilical en bebés recién nacidos en Estados Unidos. Entre estos químicos se encontraron pesticidas, ingredientes de productos de consumo, y residuos de la combustión de carbón, la gasolina y la basura.

¡¿Bebés recién nacidos?! Cuando escuché sobre el estudio me encontré con la incógnita: ¿Qué implicaciones tendrá esto para la salud de nosotros y nuestros hijos? Pues la realidad es que nadie sabe con exactitud. Sin embargo, podemos deducir que los resultados no deben ser muy alentadores. 

Históricamente, los humanos hemos sufrido de vastas enfermedades como resultado de nuestro manejo de desperdicios. De hecho,  la Organización Mundial de la Salud estima que la contaminación del aire causó 3.7 millón de muertes prematuras en el  2012.

Ante este panorama, no es extraño recomendar un plan detox para comenzar el año saludables y renovados. A continuación, cuatro consejos que debes considerar.

Cuatro formas de minimizar los daños

 A  principios del año aprovecha la oportunidad para limpiar el cuerpo y comenzar de nuevo. ¡Es hora de un buen detox! Este persigue  como resultado reducir toxinas bioacumuladas, potenciar el proceso de adelgazamiento, mejorar tu salud y darle un merecido descanso a tu cuerpo.  Manten los siguentes puntos en consideración cuando siempre que busques dexintoxicar tu organismo

- Procura la monodieta    

Participa en programas sencillos donde la diversidad de alimentos es limitada a poco o ningún producto creado por el hombre y con pocos ingredientes.

- Usa agentes detoxificantes

Vegetales crucíferos (brócoli y coliflor) y carbón activado son particularmente efectivos para asistir en la limpieza de tu sistema.

- Reduce o elimina fuentes de toxicidad  en tu día a día, particularmente, a través de comida

Si tiene una etiqueta léela.  Si el alimento no tiene etiqueta, mejor aún, porque está en su estado más natural; por ejemplo, una almendra no tiene etiqueta.

- Consulta con tu profesional  de la salud o quiropráctico antes de tomar alguna  medida extrema

Estos te llevarán de la mano a tu bienestar.




 El autor del artículo es el doctor Ishi Rodríguez, quiropráctico. Para información puedes llamar al  787-731-1575  o acceder a  bienestarquiropractico.com.