Se acerca una de las mejores épocas del año luego de Navidad: la Pascua. 

Esta época está llena de significado espiritual,  pero tambien para nuestros niños el Domingo de Pascuas el conejo deja huevos y otras figuras de chocolate, unido a reuniones familiares cargadas de calorías. Mientras tú, por otro lado, ya estás pensando internarte en el gimnasio y rehusar cualquier bocado.  

Saber poner límites

Es Pascua, y la idea de no comer ni siquiera un trozo de chocolate no es la mejor.

Lo ideal es que sepamos entender los límites y que disfrutemos de la comida sin culpas. Ya no solo por cuidar nuestro peso, sino también nuestra salud: un atracón de comida nos causará indigestión y problemas estomacales.

Por eso, lo importante es comer de todo un poco, sin cambiar mucho los hábitos alimenticios. Por ejemplo, no te saltes el desayuno, no comas más de un plato –normalmente no lo haces, ¿por qué hoy sí?–, ten a mano "snacks" saludables para no picotear todo el día chocolate. Si tienes miedo de perder el control, puedes ir anotando lo que comes y la cantidad de calorías que llevas, de forma que no comas en exceso.

Elegir bien el huevo de Pascua

Puede que tú seas de esas personas con fuerza de voluntad, que son capaces de comer un pedacito de chocolate y luego seguir con su día. Pero la mayoría somos de aquellos que seguimos comiendo hasta que no haya más huevo de Pascua.

Por eso, es especialmente importante elegir bien el huevo de Pascua. Los más pequeños son ideales si no los vamos a compartir, mientras que los grandes son únicamente para compartir en familia.

Los huevos de 400 gramos, aproximadamente, suelen tener la cantidad diaria recomendada de calorías para un persona, y casi el doble de grasas necesarias. Por ende, estarías consumiendo dos veces más de lo que debes en el día.

Otro punto importante a tener en cuenta es el tipo de chocolate que elegimos: Para nuestra salud es mucho mejor optar por calidad antes que por cantidad. Además,  seguramente, nos sentiremos más satisfechos con algo rico. Mientras más negro, más puro es el chocolate.

Consume el chocolate como postre: comer el huevo de Pascua con el estómago vacío aumentará tus niveles de azúcar en sangre, haciendo que tu cuerpo sienta hambre más rápidamente.

Para más información, llama al autor, Dr. Michael F. Soler, especialista en control de peso y medicina primaria, que ofrece servicios en Grupo Médico Familiar, al 787-754-1059 o al 787-565-6869. También, puedes  visitar www.drsolermic.com