El hipotiroidismo es una afección muy frecuente. En algunos casos es asintomática y en otros ocasiona síntomas como aumento de peso, depresión, cansancio y colesterol alto. A medida que el cuadro avanza y empeora se presentan otras señales  más concretas.

El hipotiroidismo es una deficiencia de la hormona tiroidea; numerosas enfermedades pueden producir hipotiroidismo. Padecerlo repercute en el crecimiento, el desarrollo y en procesos celulares.

La glándula de la tiroides se ubica en el cuello y se alimenta de yodo, proveniente en grandes cantidades de los mariscos, la sal y el pan.

Entre los síntomas de hipotiroidismo están:

-Aumento  de peso

-Sueño  excesivo

-Piel  y cabello seco

-Poca resistencia  al frío

-Piernas  hinchadas

-Constipación

-Calambres  y dolores musculares

El hipotiroidismo, por lo general, requiere medicación de por vida. Es necesario hacerlo, ya que, de no suministrarse, la afección podría empeorar provocando lentitud en el ritmo cardíaco, inflamación en la zona ocular, acumulación de líquido en los pulmones y, en algunos casos, provocar un estado de coma.

Para diagnosticar la condición se realiza una prueba de sangre  llamada TSH, que es la  hormona que estimula la tiroides.

Dependiendo de si el hipotiroidismo es consecuencia de otra enfermedad, el médico podría requerir otro tipo de pruebas, como  ecografías y resonancia magnéticas, además de otras analíticas concretas.

El especialista en control de peso se encargará de identificar y establecer el tratamiento conjuntamente con el endocrinólogo. El objetivo es  mantener la tiroides en niveles normales, por lo que la medicación es conocida como de “reemplazo hormonal”. Esta se ajusta de forma personalizada en cada paciente según las enfermedades que sufra y la edad.

Para más información, llama al autor, Dr. Michael F. Soler, especialista en control de peso y medicina primaria, que ofrece servicios en Grupo Médico Familiar, al 787-754-1059 o al 787-565-6869. También, puedes visitar www.drsolermic.com