“Amo demasiado mi libertad como para soltarla” es lo primero que contesta Estela cuando le preguntan la razón por la cual continúa soltera. 

 Estela –nombre ficticio– culminó su última relación amorosa hace cerca de cuatro años y relata que sufrió tanto con el desplante de aquel fulano que desde entonces prometió pensar como hombre, “desde ese instante declaré que iba a disfrutar con todos los equivocados mientras esperaba al indicado”, comenta entre risas.

 Lo que Estela no se esperaba era que entre esos “equivocados” iba a haber muchos que le parecieran el indicado. “Ahí es cuando entra el drama y aparecen miles de preguntas al mismo tiempo: ¿y si es este?, ¿quién me lo dice? o ¿cómo lo sé?, ¿será un rebound o de verdad me gusta? Y como las dudas pueden más que yo, les digo bye bye mijito, que ser soltera me gusta más”, dice. 

De  acuerdo con la psicóloga clínica Saraí Prieto, el caso de Estela es más común que lo que cualquiera pudiera pensar. 

“Nadie quiere separarse de su zona de confort. En los últimos días, estamos viendo que el ser soltero está de moda no porque no se consiga pareja, sino porque simplemente se disfruta la soltería”, explica Prieto. 

“Atrás ha quedado el dicho de que si no te casas antes de los 30, te quedarás a vestir santos. Ahora, por el contrario, estamos viendo mujeres más independientes que gozan de mejor preparación académica y que no tienen prisa por llegar al altar”. 

Añade la experta en relaciones de parejas que el hombre actual ha tenido que hacer ajustes a su forma de conquista, puesto que las mujeres de ahora en lugar de “machos”, buscan compañeros. 

“Las mujeres de hoy día se han dado cuenta de que pueden vivir y ser completamente felices sin pareja. El estar solas ha dejado de ser un ‘cuco’; por el contrario, se ve como una oportunidad de crecimiento personal”, menciona Prieto.

Pero cuando ronda cupido

Nuestra amiga Estela se había tomado la soltería muy a pecho. “Es que no hay nada mejor que no tener que dar explicaciones”, comenta. 

Lo cierto es que recientemente Cupido la anda rondando, y aunque ella prefiere verlo como otro “equivocado”, el corazón le salta cada vez que el fulano le envía un mensaje de texto.

  “El amor siempre encuentra la forma de entrar, sin importar la cantidad de candados que se le pongan a la puerta. Por eso es que no hay que desesperarse”, añade la psicóloga clínica. 

De acuerdo con Prieto, no es saludable negarse por completo a la idea de volverse a enamorar. “La soltería es una etapa en la vida y, aunque cómoda, no suele ser permanente porque, después de todo, a todos nos gusta sentirnos queridos”. 

 Para finalizar, la experta comentó que lo recomendable es no presionar la situación; si te encuentras soltera, disfruta la experiencia, no saltes a los brazos del primero que te ofrezca villas y castillas, pero tampoco le cierres las puertas a volverte a enamorar. “El amor llegará cuando menos lo imagines”. 


Mejor sola que mal acompañada...

El estar soltera tiene más beneficios de los que se podrían observar a simple vista. Por ejemplo,  estar  soltera provoca crecimiento, madurez e independencia, y lo mejor de todo es que tienes la potestad de quedarte en la soltería o salir de ella en el momento que mejor te parezca.  

Crecimiento profesional-  Al estar soltera, el ámbito profesional ocupa todas tus energías y te permite un mayor margen de éxito. 

Independencia-   Tus planes no dependen de nadie; aprendes más de ti misma y de la vida. 

Vida social-  Puedes pasar más tiempo con amigos que pueden ser o no solteros. Puedes tener una vida más sana, divertida y sociable, además de que puedes aceptar cuantas invitaciones quieras.