Mascarillas para hidratar tu piel
Las siguientes mascarillas son tan antiguas como la historia y lo mejor de todo, efectivas. Saca un ratito para mimarte y prepara cualquiera de ellas: tu piel te lo agradecerá.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, no sabe disimular. Es ella la que primero sufre los cambios, tanto externos como internos, de nuestro organismo, incluyendo las temperaturas, y lo peor de todo, lo da a demostrar. Nuestra aliada en estos casos es la hidratación, pues está comprobado que una piel hidratada se adapta mejor a los eventos climáticos y emocionales que enfrentamos día a día. Así que avíspate: cuando se trata de la piel, no puedes descuidarla ni un solo momento, pues el daño que sufre, además de notable, puede llegar a ser irreparable. Las siguientes mascarillas reseñadas en el portal bellezafemenina.com son tan antiguas como la historia y lo mejor de todo, efectivas. Saca un ratito para mimarte y prepara cualquiera de ellas: tu piel te lo agradecerá.
Mascarilla hidratante
Ingredientes: Mezcla tres cucharadas de avena, una cucharada de azúcar, dos cucharadas de miel de abeja y el jugo de un cuarto de naranja.
Procedimiento: Aplícala sobre la cara; déjala unos 15 minutos aproximadamente y luego retírala con agua tibia. Te sentirás relajada e hidratada.
Mascarilla de aguacate
Ingredientes:Triturar medio aguacate y mézclalo con una cucharada de jugo de limón, y 2 cucharadas de jugo de zanahoria.
Procedimiento: Aplícala y déjala actuar por 20 minutos. Luego quítala con agua templada.
Mascarilla de manzana
Ingredientes: Una manzana cortada, cocinada en agua y enfriada en la nevera. Aparte, mézcla en un envase una cucharada de yogur y una cucharada de miel.
Procedimiento: Junta la manzana con la mezcla del envase hasta formar una pasta. Aplícala sobre el rostro durante 20 minutos y retírala usando agua fría y un jabón neutro.
Mascarilla humectante
Ingredientes: Mezcla bien tres cucharadas de yogur natural, cuatro cucharadas de avena molida, dos cucharaditas de miel y dos cucharaditas de aceite de germen de trigo hasta formar una pasta.
Procedimiento: Aplica la pasta generosamente sobre el rostro, y déjala reposar por 20 minutos. Finalmente, retírala con agua tibia.
Orejita: Recuerda siempre que una dieta rica en frutas y vegetales te ayuda a mantener la piel hidratada desde el interior.