"Mi hijo es mi mayor satisfacción y bendición"
Su niño con necesidades especiales es su mayor bendición

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Denise Morales es una de las tantas Lolas que siguen nuestro fan page de Facebook y se entera de las historias de mujeres reales mediante esta popular plataforma social. Con un “Ah sí, vi que lo postearon”, ella constata que se mantiene al día en todo lo relacionado con la publicación.
Como fiel seguidora, ella anhelaba ser parte de nuestras chicas de portada y tener la oportunidad de contar su historia; decir por qué se define como una guerrera sin importar las circunstancias.
Se trata de una madre joven y sacrificada que, pese a que su hijo Christian Adrián Narváez fue diagnosticado con un rezago en el desarrollo de año y medio, él continúa siendo su mayor satisfacción y bendición.
Y es que esta joven lola ya pasó por el trago amargo de perder un primer hijo tras pocos meses de nacer. Así que el retraso en el desarrollo del motor fino y grueso, los problemas del habla y la vista que acompañan a Christian para ella son lo de menos.
“Hoy día tengo un niño hermoso de 3 años que es mi vida, mi norte y mi todo. Tiene necesidades especiales y recibe múltiples ayudas por sus rezagos marcados, pero es muy inteligente, demasiado simpático, sociable y superamoroso. Mi cano es primero y, como Dios nunca da cargas que una no pueda soportar, él me da ánimos para seguir teniendo fe y perseverar”, comenta.
El amor por su pequeño y las consecuentes terapias que requiere la han llevado a llegar tarde y ausentarse en varias ocasiones de su trabajo en el manejo de archivos, asegura.
Aun así, ella reconoce que su hijo es lo primero y no se deja amilanar por la falta de personal para atender las necesidades de su niño. “Las ayudas, servicios e instalaciones las hay. Lo que deben mejorar es el servicio y el seguimiento adecuado” para que cada caso sea atendido con prontitud y según la prioridad.
Asistiendo a seis terapias a la semana y citas con especialistas cada seis meses, no es de extrañar que el diario vivir de Denise, en ocasiones, se torne difícil. Pero, como toda lola, ella prefiere verle el lado positivo a las cosas. “Para mí, un día no debe ser complicado; para mí, un día nuevo es una bendición”, señala quien no siente ningún temor de saber que su hijo, a medida que crezca, será más independiente y ella no podrá estar con él en todo momento. “Sería una satisfacción verlo salir hacia adelante exitosamente”, concluye.
Reconociendo la necesidad
“Mi niño desde sus cuatro meses venía presentando retrasos en sus destrezas motoras. Pero siempre lo tomé como algo normal, ya que entendía que no todos los niños avanzan al mismo ritmo. No fue hasta sus 10 meses que se comenzó a parar en su cuna. En su primer año, empezamos a notar que para la mayor parte del tiempo necesitaba más atención de lo normal, ya que actuaba como un bebé de seis o siete meses. Caminó al año y medio. Sus brazos y piernas eran débiles, pero pensábamos que era normal y parte de su proceso de crecimiento. Tan pronto nos dimos cuenta de que no progresaba, comenzamos el proceso de tratamiento y terapias tempranas”, explica Denise.
Reacciones como éstas son usuales en la mayoría de los padres. Lo importante será actuar con prontitud y acudir al pediatra o especialista aconsejado.
En el caso de los trastornos del desarrollo, éstos suelen ocurrir por defectos congénitos que causan problemas de por vida en el funcionamiento de una parte o un sistema del cuerpo. La mayoría de los trastornos del desarrollo no tienen cura, pero con frecuencia pueden tratarse los síntomas. La terapia física, del habla y ocupacional pueden ayudar. Las clases de educación especial y el asesoramiento psicológico también pueden ser beneficiosas
Algunos trastornos de este tipo incluyen: Síndrome de Down, autismo y síndrome de Rett. Los trastornos sensoriales que pueden causar problemas de visión y audición también están contemplados, aunque también pueden ser hereditarios.
Fuente: Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano www.nlm.nih.gov
A continuación, te presentamos la sesión fotográfica y algunas expresiones de nuestra lola de portada, edición 30 de marzo.