Mirada de verano
Luce bella con gafas que, además de estar en boga, te protejan del sol.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Para esta temporada, las gafas de sol no pueden faltar en tu bolso. Además de las obvias razones de que la intensidad del sol nos obligará a utilizarlas a menudo, este accesorio fue de uno de los más llevados en las pasarelas que dictan la moda durante la calurosa estación.
Deja a un lado las gafas clásicas y aburridas y adorna tu rostro con enmarcados, formas y colores dignos de la estación.
-Los lentes cuadrados fueron de las tendencias más vistas y variadas en la pasarela de verano para este 2015.
-Dale un toque de glamour a tu atuendo con unas gafas de sol con moldura de ojo de gato, también conocido como “lentes de mariposa”.
-Las formas redondas se mantienen entre las más populares de este año.
-El color blanco no solo se apodera de nuestra ropa y calzado, sino también de este tipo accesorio.
-Dale color a tu vida o, por lo menos, a tu vista, utilizando gafas de sol con un lente de color.
Lo que debes saber
Lucir bella con unos lentes oscuros no es suficiente. Verifica que cumplan con los parámetros correctos para proteger tus ojos de los rayos del sol.
Y es que la radiación puede provocar daño en la parte externa del ojo, en el cristalino y en la retina, y puede producir lesiones como el desarrollo de cataratas, inflamación de la córnea o de tumores, por ejemplo
Del amplio espectro de rayos que provienen del sol, es la luz ultravioleta (UV) la más peligrosa. La radiación no solo se recibe desde arriba, sino también desde cualquier superficie en la que rebota, como el agua, la arena, el pavimento o la nieve en invierno.
En esta época no basta con usar un sombrero; los lentes de sol deberían usarse todo el año y ojalá desde pequeños, ya que el daño se acumula con los años.
Filtros
Para prevenir el daño, los anteojos deben tener un filtro que bloquee, por lo menos, el 95 por ciento de la radiación UV.
Un buen par de lentes debe tener un filtro que absorba al menos el 70 a 80 por ciento de la luz visible que llega al ojo, la que, si bien no altera la salud visual, sí produce molestias, por el exceso de luminosidad.
En general, existen alrededor de cinco categorías de tonalidades en gafas de sol.
Las tipo 3 o 4 son las más comunes, pues no bloquean del todo el paso de la luz y permiten realizar actividades cotidianas sin problemas, como conducir.
Los cristales polarizados, en ciertas circunstancias, mejoran también la visibilidad (como en la nieve o en el agua), pero no brindan protección, s a menos que incluyan protección UV.
No necesariamente los cristales más oscuros son los mejores. Si no cuentan con un buen filtro UV, pueden ser más dañinos que uno claro; al ser muy oscuro, el ojo va a funcionar como si fuera de noche, dilatando la pupila y permitiendo que entre más luz y, por lo tanto, más radiación.
Fuente: GDA