La industria pesquera sigue dominada por los hombres y las mujeres apenas ocupan cargos de dirección, reciben menores salarios y cumplen funciones secundarias, según un informe difundido hoy por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Mientras que los hombres manejan las capturas de pescado, el estudio señala que las mujeres en todo el mundo, que representan casi la mitad de la mano de obra en el sector, suelen dedicarse más a tareas de procesamiento, venta local o de simple apoyo, limpieza de barcos y transporte de la mercancía al mercado.

"Esos trabajos se pagan normalmente peor -en algunos casos ni siquiera se pagan- y su contribución a la economía, el empleo y la seguridad alimentaria está menos reconocida", dice el texto.

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Además, las mujeres que quieren trabajar en pesca en algunos países en desarrollo no tienen acceso al crédito ni pueden tener su propia embarcación o tierra para llevar a cabo las capturas o la acuicultura.

Según las cifras aportadas, de las 100 principales empresas de marisco en el mundo, solo una de ellas tiene al frente a una mujer como directora ejecutiva.

El responsable de Pesca de la FAO, Audun Lem, sostuvo en un comunicado que "actualmente cuanto más alto se mira en la industria, menos mujeres se ven", por lo que llamó a las empresas a atraer al personal más capacitado, incluidas las mujeres, para aumentar la producción de manera sostenible.

Precisamente, esa agencia de las Naciones Unidas trabaja con compañías, asociaciones y universidades para crear una nueva red que atraiga a más mujeres a la industria del marisco.

El informe destaca que aumentar la igualdad de género en la pesca es importante para la seguridad alimentaria, ya que las mujeres aportan recursos y comida a sus hogares, al tiempo que a nivel global pueden contribuir al aumento de la producción sostenible de pescado para alimentar a una población en crecimiento.

La FAO estima que esa producción deberá aumentar entre 20 y 30 millones de toneladas cada año para cubrir las necesidades en un sector, que emplea a más de 120 millones de personas en el mundo.