Te duelen los hombros, el cuello, la espalda y ... hasta el alma. Entre el trabajo de ocho horas, el trabajo de la casa (que nunca acaba y no te lo compensan monetariamente).  No siempre los analgésicos alivian estas molestias. Si éste es tu caso, opta por practicar algunas posturas sencillas de yoga para que te sientas mejor. No tienes que practicar esta filosofía para llevarlas a cabo. Se trata de que, dentro de tu agitado día, te dediques unos segundos para ti y  bajes la tensión. ¡Dale! anímate. Después de que todos en la casa se acuesten a dormir o temprano en la mañana cuando aún nadie ha levantado, prepara un rinconcito de tu hogar, coloca algunas velas de olor, pon música relajante y déjate llevar... ¡Pa' fuera la tensión! Rosani Lebrón Stolle del Centro de nos pesenta un vídeo con algunas de las poses de yoga más sencillas.