El ritmo lo lleva por dentro. Eso se aprecia tan pronto se conversa con Glinerys Vázquez, quien engalana la portada de Lola en su nueva edición. Vázquez trabaja como asistente administrativa de mercadeo y es bailarina profesional en su tiempo libro. Desde que se levanta en la mañana hasta que llega a su hogar en la noche, Glinerys no para de moverse.

"Un día complicado de mi vida comienza al levantarme en la mañana, bañarme, preparar desayuno 'to go', el bulto de mi hija para su cuido, mi bulto de meriendas, entregar mi princesita en su cuido, seguir al trabajo, salir del trabajo tarde, guiar como desquiciada para el gimnasio y llegar a  tiempo a entrenar y mantenerme bonita. Salgo del gimnasio como a las 9:30 de la noche para correr a casa e intentar lograr ver mi hija despierta, compartir un ratito con ella, conversar un poco con mi esposo, ver las noticias y hacer uno que otra cosa en el hogar” asegura la madre de la pequeña Fátima Isabel de tres años.

Glinerys se considera una mujer luchadora y humilde y como parte de su trabajo en un departamento de mercadeo es consciente de la importancia de verse bien.