La lola que en febrero del año pasado conmovió a muchas de nosotras  con su historia de amor propio, superación y orgullo de madre, posiblemente a estas horas está muerta de cansancio, con los nervios de punta y la sensibilidad a flor de piel.   ¡Y no es para menos!

La misma Melva de Jesús que un día llegó a nuestros estudios sin saber que su hijo, Carlos Daniel, la había nominado para ser nuestra lola de portada, y relató a nuestra producción cómo se sentía feliz pese a “estar 'dejada”,  mañana celebrará sus segundas nupcias tal y como las planificó: de la mano del “hombre que amo”.

“El amor todo lo vence. Cuando alguien te ama de verdad, está ahí y reconoce sus errores y los corrige, tú dices “'caramba, vale la pena'”, relata Melva. “Como pareja, nosotros no tenemos problemas de nada, más bien fueron factores externos que pueden interrumpir tu relación. Fue la falta de comunicación de decir ésto me gusta, ésto no me gusta”, comenta ella.

Y es que tres meses de ruptura “eternos” fueron suficientes para que Melva y Miguel Medina López reconsideraran su relación y se dispusieran a arreglar sus problemas de comunicación. Hoy celebran contentos al describirse como una pareja muy unida y feliz gracias a la confianza, la comunicación y el respeto mutuo.

Además de compartir el amor por sus respectivos hijos, también se consideran una pareja llena de humor y momentos alegres.

Ambos rememoran, cómo luego de él verla en la portada de Lola, Miguel se aventuró a enviarle un texto felicitándola y en tono de broma subrayar  eso de que estaba soltera. “Yo se lo escribí en broma, como “tiraera”, como diciendo por qué lo estás diciendo”, acota Miguel. Otro de los momentos significativos para estos tortolitos fue el día que, luego de ese mensaje, Miguel decidió pasar por el trabajo de ella a saludarla sin intenciones de nada más. “El momento fue tan bonito”, dice él, a lo que ella añade: “no nos dijimos nada, sólo nos miramos y nos abrazamos, sin mentirte como por dos minutos”.

Desde ahí, y poco a poco, todo empezó   nuevamente, con la fortaleza de la experiencia. Mañana festejarán que  también que comienzan  una nueva historia.

¡Felicidades Lola!