Un caso en China ha suscitado una protesta generalizada porque una embarazada de ocho meses sopesa tener un aborto ilegal porque tener el infante violaría la política demográfica estricta del país y podría costarle a su esposo su empleo en el gobierno.

Varias personas han llamado  a las autoridades locales en la provincia de Yunnan, donde vive la pareja, para saber más del caso, mientras que se informó que un servicio de viajes por internet ofreció al esposo un empleo en caso de que pierda su trabajo de policía.

El caso ha reavivado el debate sobre si el empleo en el sector público debe usarse para aplicar la política que limita a las parejas a tener sólo un hijo en casos donde tanto el esposo como la esposa tienen al menos un hermano.

La mujer, quien sólo accedió a ser identificada como Chen, dijo ayer en entrevista telefónica que la pareja se siente presionada a abortar a su segundo hijo para que su esposo pueda mantener su empleo en la policía local.

Wen Xueping, un funcionario de planeación familiar en la prefectura Chuxiong en Yunnan, dijo que la pareja no será obligada a abortar al bebé, pero ya advirtieron de las consecuencias de tenerlo. Las parejas que violan la política del hijo único enfrentan fuertes multas y, si tienen empleos en el gobierno, se arriesgan a ser despedidos.

Wen dijo que las personas han llamado a las oficinas para preguntar sobre la pareja, cuyo caso ha atraído mucho la atención en las redes sociales en China.

El sitio de noticias oficial The Paper informó que el sitio web de viajes CTrip ofreció al hombre un empleo en caso de que pierda su puesto en la policía.

Muchos críticos están pidiendo que se ponga fin a la política del hijo único, diciendo que China no puede soportar una sociedad que envejece. Dicen que quitar el modo de vida de una familia es también un castigo severo, en especial para una familia que ahora tiene que mantener a dos hijos. 

Algunos observadores han dicho que la pareja tuvo que obedecer la política desde un principio y que no deberían esperar ninguna excepción.