El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Este se vuelve contraproducente cuando se convierte en un estado crónico. 

Las preocupaciones y presiones de la vida diaria, al no saber cómo manejarlas, producen una reacción de estrés constante, lo cual tiene serias repercusiones en la salud a largo plazo. Es por esto que es importante reconocer cuán presente está el estrés en nuestras vidas y tomar control sobre él.

Reconoce la tensión

Algunas de las señales de que estamos bajo altos niveles de estrés son; poca energía, cansancio, dolores de cabeza frecuentes, dolores corporales como cuello y espalda crónicos, problemas estomacales, insomnio y, la tendencia a mantener la mordida apretada, en muchos casos al dormir. Emocionalmente, el estrés se puede manifestar como ansiedad, frustración, mal humor y depresión.

El yoga ofrece distintas herramientas para manejar el estrés. Entre ellas figuran los  ejercicios de respiración, meditación y la práctica física de algunas posturas. Irónicamente, quienes más necesitan de estas herramientas, como las jefas de familia, por ejemplo, son quienes menos tiempo parecieran tener para incorporar esta práctica en sus itinerarios. Pero no.

¿Jefa de familia? ¡Saca 5 minutos!

Unos cinco minutos al día podrían hacer gran diferencia ya sea en las mañanas, para quienes gustan madrugar, en la hora de almuerzo o en la noche antes de dormir.

Posturas aisladas

Solo necesitas cinco minutos de meditación, por ejemplo, sentada en silencio con ojos cerrados observando tus pensamientos con desapego. Igualmente, los puedes complementar  o sustituir (de tener menos tiempo todavía) con  una pose de yoga como “Downward Facing Dog” o “Viparita Karani”. Idóneamente se practicaría una clase entera, pero posturas aisladas como estas  son también poderosas.

Acude a clases de yoga para que te familiarices con estas poses y puedas practicarlas en tu casa.

Mientras tanto, en casos de “emergencia”, una simple herramienta siempre accesible es tu respiración.

Un ejercicio sencillo sería respirar controlando cuánto tiempo toma inhalar y exhalar, y añadiendo una pausa entremedio. Comienza inhalando por cinco segundos, aguanta el aire por 5 segundos y exhala por 5 segundos. Gradualmente, aumenta el tiempo, tal vez logres llegar a 10 segundos, pero manténlo cómodo. De tres a cinco rondas serán suficientes.

Comienza a tomar control del estrés en tu vida con algunos de los estilos de yoga que se practican en la Isla.


A continuación, algunas modalidades de Yoga:

- Hatha Yoga

Usualmente son clases gentiles y a un ritmo pausado. Se enfocan en las posturas básicas del yoga.

- Kundalini Yoga

Incorpora cánticos de mantras en la práctica de posturas y ejercicios de respiración. Busca controlar el flujo de la energía en el cuerpo.

- Yoga Restaurativa

Relajante y terapéutica. Utiliza “props” como mantas, bloques y correas, entre otros. Las posturas se sostienen por largo tiempo pero sin esfuerzo alguno ya que se está apoyado por los “props”. Bien enfocada en la relajación.

- Forrest Yoga 

Estilo intenso enfocado en sanar traumas tanto físicos como emocionales. Se caracteriza por modificar las posturas para atender las necesidades actuales de los cuerpos modernos como, por ejemplo, mantener el cuello relajado en todo momento.

- Ashtanga Yoga

Vigoroso, caliente y fluído. Se caracteriza por tener secuencias de posturas que nunca cambian, la primera secuencia, por ejemplo, tiene 72 posturas. El movimiento continuo sincronizado siempre con la respiración provee foco y calma la mente.

- Vinyasa Yoga

Surge del Ashtanga, con la misma fluidez y calor pero con secuencias que cambian de una clase a la otra. La sincronía de respiración y movimiento provee foco mental. El calor ayuda a eliminar las toxinas.

- Bikram Yoga

Se caracteriza por calentar el salón a unos 105 grados y por tener una secuencia de 26 posturas que nunca cambia. El foco es utilizar ese calor para acceder a profundos niveles de flexibilidad y, a través del sudor, eliminar las toxinas.

- Dharma Yoga

Estilo fluido con secuencias que no cambian. Se enfocan en el aspecto espiritual de la práctica en una búsqueda constante de la autorrealización.

- AcroYoga

Se practica en pareja o en grupo. Puede ser acrobático o terapéutico. Se trabajan las relaciones interpersonales a través de la confianza, comunicación clara y efectiva, y de manera divertida. En AcroYoga nunca se olvida jugar.



El artículo fue escrito por Lidith Ramos. La autora es maestra de yoga y masajista de Güd Yoga + Massage. Tel.:  787-604-5726.