Faltan aproximadamente dos meses para comenzar la temporada de huracanes (1 de junio) y ya se ve en muchos medios de comunicacion hablar sobre la tendencia de como se espera que se desarrolle la misma. Meteorólogos han verbalizado que dicha temporada podria ser “peor” que la del pasado año. Al recibir este tipo de noticias, y luego de los estragos del Huracán María tras su paso por la isla, son muchos los que ya han comenzado a mostrarse ansiosos. No es para menos ya que transcurridos siete  meses de la tormenta hay sectores en la isla que  no cuentan con servicios de energía eléctrica, hay personas que perdieron su casa y/o su trabajo y aun no se han recuperado.

Otros a su vez sufren la distancia de sus seres queridos por el exilio.

Por otro lado los apagones frecuentes generan gran malestar además de traer el recuerdo de lo vivido o peor aun la incertidumbre sobre que pasara si otro huracán nos azota.  A todos los puertorriqueños nos tocó María de una forma u otra y pasados siete meses su huella sigue presente.

El daño emocional que trae un desastre natural a diferencia de los daños físicos puede manifestarse tiempo después de ocurrido el desastre.

Cuando se comienza a escuchar la cantidad de huracanes que podría traer esta temporada, hay personas que podrían experimentar:

-Miedo

-Problemas para concilar el sueño

-Incertidumbre

-Pesimismo

-Recuerdos recurrentes sobre el evento traumático

-Pesadillas

-Trastorno de Estres Post Traumático

Es imposible pensar que no pasará nada, claro está, vivimos en una isla y es un fenómeno de la naturaleza al que estamos expuestos. El pensamiento de forma recurrente sobre el tema, seguros de qué hay que prepararse por qué hay altas posibilidades de vivir un fenómeno similar a María o peor no nos lleva a prepararnos, nos puede llevar a paralizarnos.

Conscientes de que el tema nos afecta es recomendable hacer un alto al pensamiento ansioso, cambiar nuestras cogniciones y desarrollar un manejo adecuado de la información recibida.

Algunas recomendaciones para poder lograrlo lo son:

No se deje llevar por los rumores- Los rumores son noticias improvisadas que surgen en la sociedad y que en muchas ocasiones vienen como producto de un evento previo. Recuerde que los rumores son rumores y no hay una base que los sustente.

Cambie su pensamiento y viva el aquí y el ahora- los expertos hablan sobre probabilidades, no vaticinan que así será. Aunque se mencionan catorce fenómenos naturales no significa que los mismos alcanzaran formarse como huracanes y no necesariamente P.R sera embestido por alguno de ellos.

Prepárese según lo recomiendan los expertos- no permita que la experiencia que vivió afecten su conducta, mas bien aprenda de lo acontecido. Hay personas que dado el impacto del evento podrían envolverse en compras excesivas de artículos trayendo  problemas en la economía del hogar.

Proteja a los niños del tema- no es necesario re victimizarlos por algo que no es posible predecir. Si ve que su hijo habla sobre el tema oriéntelo de forma calmada sobre los huracanes y haga que se sienta protegido.

Busque ayuda- Si siente que su estado anímico se esta deteriorando, se siente ansioso, tiene problemas para concentrarse, dormir entre otros no se avergüenze por buscar ayuda. Eventos de esta naturaleza dejan secuelas emocionales a largo plazo en las víctimas.

La sobre exposición al tema de lo qué pasó o lo que puede suceder lo que puede traer consigo  son sentimientos de angustia e incertidumbre que no colaboran en nada a la salud mental del individuo. Debemos estar conscientes que la función de los medios de comunicación es informar pero que depende de usted el ponerle límites a la información que reciba tanto de ellos como a los comentarios de las personas que están a nuestro alrededor.

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid C. Marin Espiet, Psicóloga Clínica puede comunicarse al (787)222-4999 o via email:imarinespieimarinespiet @gmail.com