La sexualidad es un tema que en Puerto Rico todavía es un tabú para muchas personas. Se hace difícil hablarle a los jóvenes de prevención e infecciones de transmisión sexual. Es difícil más aún para los padres de niñas hablar sobre el uso de profilácticos y evitar embarazos no planificados ya que se piensa que conversar sobre ello fomentar que se inicien en la sexualidad.

Las enseñanzas sobre este tema por la familia, la escuela y la iglesia hacen que en ocasiones no nos atrevamos a hablar de las prácticas sexuales con nuestra pareja, e incluso se hace difícil traer el tema con los profesionales de la salud.

La ansiedad, junto con nuestras cogniciones y experiencias, hace que la sexualidad no pueda disfrutarse como es debida. Esta es parte del ser humano, y el disfrute de ella no estriba solamente en el contacto sexual, sino también en las emociones.

¿Se ha preguntado cuál es la parte más sensual de su cuerpo? Tome unos minutos y conteste esta pregunta. Muchos habrán pensado que sus manos, otros los ojos, en fin cualquier, parte de cuerpo le viene a la mente, pero quizás muy pocos han acertado.

La parte más sensual de su cuerpo es SU MENTE. Las preocupaciones por asuntos del diario vivir, los complejos, el miedo a un embarazo no planificado o el no satisfacer a su pareja generan niveles de ansiedad tan altos que comienzan a experimentar problemas en la intimidad. Es común el que el individuo piense que tiene algo fisiológico, y claro, debe ser descartado primeramente, pero en muchos de los casos la causa es la parte más sensual de su cuerpo: su mente junto a la ansiedad.

Algunos de los trastornos sexuales que están ligados íntimamente a la ansiedad son:

-Eyaculación retardada

Retardo marcado de la eyaculación, infrecuencia o ausencia por un periodo de seis meses mínimo.

-Trastorno Eréctil

Dificultad marcada para conseguir una erección y mantenerla hasta finalizar el acto sexual o una reducción marcada de la rigidez de pene (durante seis minutos mínimo).

-Trastorno Orgásmico Femenino

Retraso marcado, infrecuencia o ausencia de orgasmos. Puede darse una reducción marcas de las sensaciones orgásmicas (seis meses mínimo).

-Trastorno de interés / excitación sexual femenino

Poco o ningún interés por la actividad sexual. Incluye la reducción o ausencia de pensamientos o fantasías sexuales.

Este trastorno lleva a que la persona no muestre interés en tener sexo con su pareja o la actividad sexual sea mínima. Las mujeres que lo padecen no sienten excitación o placer sexual.

-Trastorno de dolor Genito-Pélvico / Penetración

Este presenta síntomas asociados a fuerte dolor vulvovaginal durante y/o después las relaciones sexuales en adición a una tensión marcada de los muslos durante el intento de penetración.

-Deseo Sexual hipoactivo en el varón

Reducción significativa del deseo sexual, ausencia de fantasías o deseos eróticos afectando su vida sexualidad.

-Eyaculación Precoz

Patrón persistente en que la eyaculación se produce en el minuto siguiente a la penetración vaginal y antes de que la persona lo desee.

Debe estar consciente de que los cambios que trae la edad, el uso de algunos medicamentos y condiciones de salud pueden afectar la libido (energía sexual), por tal razón, debe ver si atraviesa por uno de los anteriores.

La sexualidad debe ser un momento de satisfacción plena para usted y su pareja. Si la ansiedad provoca que no pueda disfrutar de la misma, a su vez puede afectar la relación de pareja y otras áreas de su diario vivir. No tema hablar con un profesional que le dirija a recibir la ayuda que necesita.

Recomendaciones:

1. Visite a su médico para que pueda descartar o confirmar causas fisiológicas.

2. Dialogue abiertamente con su pareja. No hacerlo puede sembrar dudas y problemas en la relación.

3. Piense en que otras áreas de su vida la ansiedad lo afecta.

4. Recuerde que esto no es razón para que su autoestima se afecte, es algo que, con apertura de su parte y la ayuda necesaria, podrá superar y disfrutar.

5. Incluir a su pareja en la visita al profesional de la salud puede ayudar a que entienda mejor lo que sucede.

6. Recuerde siempre la importancia de la protección para evitar el contagio con infecciones de transmisión sexual. El saber que se protege lo ayudará a sentirse más relajado y disminuirá el riesgo de enfermarse.

Si desea coordinar una cita con la doctora Ingrid Marín Espiet en su oficina localizada en el área metropolitana, puede comunicarse al (787) 222-4999. Para consultas sobre este tema puede hacerlo por correo electrónico a imarinespiet@gmail.com.