Diariamente escuchamos a personas que están a nuestro alrededor decir que se sienten ansiosos e incluso hemos sentido ansiedad en algún momento de nuestras vidas. Es parte natural del ser humano enfrentar esta sensación de preocupación que puede ser beneficiosa por que cuando es en proporciones apropiadas nos mueve. Quierese decir que el preocuparnos sin llegar a los extremos nos lleva a ocuparnos. 

Cuando la ansiedad ataca a la persona, las manifestaciones pueden darse de diferentes maneras; dolor de cabeza, malestar estomacal, tensión muscular entre otros. Cuando la ansiedad es extrema, limitando el diario vivir del individuo, afectando sus relaciones laborales, sociales y familiares nos podríamos estar enfrentando a algún Trastorno de Ansiedad. 

Dentro de los trastornos de ansiedad se encuentra uno que pudiese confundirse con una manía o mala costumbre. El Trastorno de Excoriación o rascarse la piel. Dentro de las características para el diagnóstico de este trastorno se encuentran (información suministrada por el DSM 5,2014):

-Rascarse la piel de forma exagerada hasta producirse lesiones.

-Intentos fallidos por evitar la conducta.

-Los lugares donde con mas frecuencia se da es en la cara, los brazos y las manos pero muchas personasque viven con Excoriacion pueden elegir varios lugares del cuerpo.

-Los individuos que padecen de este trastorno pueden elegir rascarse en partes de la piel que están totalmente sanas o en donde existen lesiones previas causadas por la misma conducta de rascarse. Otras áreas donde podrían ser, es donde existen callos, granitos o llagas entre otras afecciones cutáneas.

-El rascarse puede darse con las uñas, pinzas, alfileres u otros objetos. La Excoriacion incluye frotación, presión y/o pincharse con objetos punzantes. 

-La persona que vive con este trastorno pudiese invertir mucho tiempo en esta actividad, a veces horas al día y puede durar meses o años.

Aunque las personas que viven con este trastorno de ansiedad saben que no es algo normal, que no está bien y que su salud física se está afectando les resulta imposible el poder evitar el constante rascado. Sentimientos de culpa, pobre control, malestar y vergüenza los acompañan. Lamentablemente y como sucede con muchas condiciones de salud mental la presión social y las burlas llevan a la persona a aislarse socialmente. Cubren las áreas laceradas para evitar el que sea vistas por los demás evitando así el ser cuestionados. Por otro lado visitan numerosos especialistas de la piel, cambian de liquido de lavar, de alimentos y practicas de alimentación dado a que no relacionan la necesidad de esta práctica con ansiedad. Estudios señalan que de un 2 a un 4% de personas que realizan consultadas dermatológicas por  estos síntomas se debe a psicopatología (Gratacos, 2001).

El tratamiento para este trastorno va desde pasicoterapia hasta la utilización de fármacos. Es importante que busque orientación  medica para primeramente descartar y/o confirmar el que este padeciendo de alguna condición de la piel o reacción alérgica. De no encontrarse causas fisiológicas debe buscar ayuda de un psiquiatra y un psicólogo. La terapia conducta al cognitive junto con el desarrollo de técnicas para el manejo de la ansiedad, la sustitución de rascarse por otra actividad y el uso de fármacos ha logrado buenos resultados en estos pacientes.

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid Marín Espiet, en su oficina localizada en el área metropolitana puede comunicarse al (787) 222-4999.

Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com