¿Quién no ha pasado por una ruptura amorosa? Me atrevería a inferir que la gran mayoría de las personas han pasado en su vida por la ruptura de una relación sentimental. Cuando esto sucede aunque las dos partes hayan decidido terminar es posible que una de ellas siga amando aunque entienda que el seguir por caminos diferentes es la mejor opción.

Cuando hay un rompimiento puede que la persona sienta que ha fracasado, que jamás podrá rehacer su vida y que nunca amará a nadie. Estos pensamientos son esperados ya que cuando dos personas deciden compartir sus vidas apuestan a ello pero no necesariamente esto hará que la relación funcione.

Una persona que termina una relación presenta sentimientos asociados a luto. El duelo se presenta y se siente que no terminará jamás. No se puede determinar a ciencia cierta cuanto tiempo tomará el poder superar a una separación de pareja ya que cada persona es diferente y las razones de la ruptura a su vez juegas un papel determinante en la duración del dolor producido al terminar con la persona amada. 

Un periodo puede durar entre tres meses hasta dos años. Son muchas las cosas con las que el individuo debe lidiar que pueden dilatar el proceso. Entre ellas podemos mencionar cuan sorpresiva fue la noticia, si se sigue amando, las causas de la ruptura, la soledad por haberse distanciado de amistades y hasta familia para dar todo su tiempo a la pareja entre otras.

Grullo y Church, mencionan seis etapas por las que pasan las personas que han terminado con una relación de pareja. Estas fases son:

1. “El shock”- la persona no sabe que es lo que está pasando, no puede creerlo, se siente desorientad@. En esta fase la persona puede perder el sueño, confrontar problemas para dormir, llanto entre otras y generalmente dura aproximadamente un mes, según reportan los autores.

2. La pena- Sentimientos de pena por perder planes futuros, por los momentos vividos, por lo que pudo haber sido. La persona podría mostrar irritabilidad. Cuando hay un estancamiento en esta es posible se pueda llegar a la depresión.

3. Culpa- Búsqueda de quien o que fue el causante. Cuestionamientos sobre qué se hizo mal, qué falto. Es un proceso donde se buscan razones aunque ya se conozcan. Es por esto que puede aparecer la ira hacia sí mismo o hacia la otra parte.

4. La Resignación- Puede ser la parte más difícil pero nos lleva al cierre y nuevo comienzo. Es donde se acepta que ya no va más, que terminó.

5. Reconstrucción- Poco a poco la persona ha logrado pasar menos días difíciles. El dolor ha mermado y se llega a disfrutar de las cosas del diario vivir. El miedo a empezar con alguien nuevo puede aparecer y a su vez las comparaciones tanto de las cosas positivas cono las negativas.

6. La resolución- el duelo ha terminado. Es posible recordar a la persona pero sin dolor, sin coraje, sin sentir que se ha fracasado.

En esta fase es posible hasta agradecerle a la vida el que la relación haya culminado porque luego de un proceso de introspección se vio que no era saludable.

Con el tiempo pasa la tristeza, ese dolor que parece arrancar el corazón. Con el tiempo se sana y se vuelve a vivir plenamente. Aunque un amor haya terminado nunca dejes de amarte a ti mismo, de valorarte. Una relación es mejor que culmine cuando sientes que resta a tu vida por más que ames.

Si deseas coordinar una cita con la Dra. Ingrid C. Marin Espiet, Psicologa Clinica puedes comunicarte al (787) 222-4999 o via email: imarinespiet@gmail.com