Sofía es una empleada que lleva alrededor de 15 años trabajando en el gobierno. Su trabajo siempre ha sido uno de excelencia destacándose por su compromiso como servidor público sin importar el partido que este en el gobierno.

Cuando Sofía llega a la oficina del psicólogo comienza a llorar antes de mencionar palabra alguna, pide disculpas por su llanto. Habiéndose tranquilizado un poco refiere que busca ayuda psicológica por que su estado anímico no le ha permitido tomar una decisión... renunciar a su trabajo. Indicó necesita dirección.

Hace 10 meses llega a su departamento una supervisora, al principio todo parecía iba a estar bien. Sofía como de costumbre estuvo en la mejor disposición de ayudar, sus años de experiencia hacía que algunos compañeros y hasta directores de área la consultaran.

Al ver esto, cree ella, su supervisora cambio drásticamente. Todo lo que Sofía hacia tenía algo malo, en ocasiones los comentarios de su jefa llegaron al punto de que se le salieran las lágrimas en las reuniones.

Nunca había una palabra de felicitación por que nada estaba totalmente bien. Poco a poco comenzó a excluirla de las reuniones y de las actividades de la oficina.

Hacía comentarios sobre ella en alta voz enfatizando faltas, un pequeño detalle era motivo para carcajadas cargadas de sarcasmo.

Le cuenta Sofía a la doctora que el pensar en renunciar viene a su mente en el momento en que sus compañeros comenzaron a evitarla para que la supervisora no la "coja con ellos".

Indica: "Ya no soy la misma, el pensar en llegar a la oficina me hace temblar, empiezo a sentir que mi corazón se acelera y quiero salir corriendo. No debo renunciar porque tengo un niño y no es fácil conseguir empleo, pero mi salud está en juego. Ya no tengo amigos, no sirvo”.

Luego de escuchar el relato de Sofía, es muy claro el que la misma es víctima de mobbing o acoso psicológico en el trabajo.

El mobbing o acoso psicológico es una forma de violencia psicológica en el cual la víctima sufre varios tipos de maltrato desde rumores, chismes, burlas (los más simples), hasta puntos más graves como ofensas, humillación, malos ratos emocionales y hasta físicos. La Dra. Vélez (Nov. 2011 Lex Juris PR) reporta que el también conocido como psicoterror laboral, acoso psicológico o moral, está instalado en el mundo del trabajo desde hace mucho tiempo, pero en los 80’s ha cobrado más víctimas.

Iñaki y Zabala (2003) describen algunas de las conductas habítales del acosador. Dentro de estas se encuentran:

?    Gritar o acosar a la víctima cuando está sola o en presencia de otras personas.

?    Asignación de trabajo y/o proyectos de difícil ejecución y en un tiempo limitado.

?    Sobrecarga a la víctima de trabajo.

?    Eliminación de tareas de forma repentina para asignarle otras o no darle ningún tipo de tareas.

?    Crítica continua del trabajo de la persona.

?    Ignorarlo, excluirlo.

?    Difamar a la víctima.

?    Asignación de tareas humillantes.

?    No reconocer sus éxitos laborales y atribuirlos a otra persona de forma maliciosa, entre otras conductas.

Las víctimas de acoso psicológico en el trabajo en muchas ocasiones sufren en silencio por mucho tiempo o hasta que su salud física y emocional se ve afectada seriamente.

La razón para guardar silencio es el miedo a perder su empleo o a que no crean que lo que le está sucediendo. La literatura señala que en ocasiones el acoso psicológico es confundido con stress laboral o con el síndrome de quemazón, pero al ver la etiología del malestar del individuo se detecta la verdadera causal.

Una persona que vive este tipo de acoso puede presentar:

?    Depresión

?    Quejas somáticas (dolores de cabeza, problemas estomacales, etc.)

?    Miedo

?    Ansiedad

?    Deterioro en su vida social, familiar y laboral

?    Baja Autoestima

?    Minusvalía

?    Suicidio

El acoso psicológico no necesariamente proviene de un supervisor como en el caso antes relatado. El acosador puede ser tanto de un par o de un empleado de menor jerarquía.

Qué debe hacer la persona que sufre de este problema:

?    No guarde silencio, reporte la situación.

?    Puede mantener anotaciones sobre los acontecimientos.

?    Busque ayuda psicológica y psiquiátrica para manejar los síntomas provenientes del acoso.

?    Busque asesoría legal.

El acoso psicológico va en detrimento de la salud mental de la víctima, es una enfermedad laboral que no solo afecta a la persona sino también el desempeño exitoso de una empresa. Como empleador se debe orientar al personal sobre este mal, del cual se sabe poco y no permitir que esto suceda en su empresa.

Como víctima no permita este tipo de conducta, tome acción inmediata.

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid Marín Espiet, en su oficina localizada en el área metropolitana puede comunicarse al (787)222-4999.

Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com