Me invade la preocupación

Los estados de cuenta, el trabajo, la efermedad de un ser querido, la relación de pareja, el cuidado de los hijos, de lo padres, la economía del país, si viene otro huracán o simplemente lo que se va a hacer mañana son preocupaciones que todo ser humano enfrenta en su vida. No hay la menor duda que si no nos preocupáramos por estos u otros asuntos quizás no nos moveríamos.

El estar preocupados por situaciones como las antes mencionadas llega a ser de utilidad cuando nos hace tomar acción y resolver un problema. Cuando notamos que nuestra vida gira en torno a una preocupaciones contantes por el pasado, el presente y-o el futuro pudiese ser que estemos enfrentándonos a algo más que estar preocupados, podríamos estar padeciendo de Ansiedad Generalizada.  El Trastorno de Ansiedad Generalizada, según el Manual de Diagnostico y Tratamiento,2014 , se caracteriza por sentimientos de ansiedad y preocupación excesiva que se produce durante más días de los que ha estado ausente durante un mínimo de seis meses. Una persona que padece de ansiedad llega a sentirse temeroso y preocupado por un periodo de tiempo significativo interfiriendo en su diario vivir, en su trabajo y en la relación con sus seres queridos. La carga emocional del ansioso llega a un nivel tal que puede sentirse que se estó volviendo loco e incluso puede llevar al individuo a una depresión.

Dentro de los síntomas de ansiedad se encuentran:

v  Inquietud o la sensación de estar atrapado,con los nervios de punta.

v  Fatiga

v  Dificultad para concentrarse

v  Irritabilidad

v  Tensión muscular

La ansiedad puede aquejar tanto a a niños como a adultos y de no tratarse puede llevar al individuo a complicaciones en su estabilidad emocional como lo son la presencia de ataques de pánico, depresión o quejas somáticas. El Instituto de Salud Mental reportó  que en los Estados Unidos,un  18% de los adultos y un 25% de los adolescentes entre los 13 y los18 años experimentarán ansiedad en alguna de las etapas de sus vidas. Su desarrollo es gradual y mayormente comienzan a verse los síntomas en la adolescencia y adultez temprana. Las personas que padecen de este trastorno empeoran cuando hay momentos de vida que le generan estrés.

Hablemos un poco de Generosa (nombre ficticio), quien lleva cuatro años trabajando como vendedora en el area de electrodomésticos en una tienda por departamentos, tiene 28 años, una relacion de noviazgo estable y en las postrimerías de sus estudios de maestría. Como vive con sus padres, aunque con responsabilidades, su mamá siempre tiene comida para ella y la apoyan para que culmine su educación. Hace una semana le informaron que cambiaría de área de trabajo pasando al departamento de ropa de mujer. La joven entró en pánico, no podía dormir, su estado emocional cambió totalmente y en su mente solo el miedo estaba presente. Generosa dudaba de poder hacerlo, se negaba a ver las cosas positivas del cambio y comenzaron a darle ataques de pánico, lloraba y no quería ir a trabajar. Dentro de sus pensamientos estaba el que quizás había animosidad en el cambio, que no lo iba a hacer bien y hasta recordó lo difícil que se le hizo adaptarse a un cambio de escuela en segundo grado. Podríamos pensar que la conducta de Gene esta por encima de lo que se debe ante una situación como la que vive, que esta bien que se preocupe pero que no es para tanto, en fin muchos pensaran que es exagerada. La joven es paciente de Ansiedad y en un cambio como este, aunque sencillo, los niveles de ansiedad aumentan llegando a paralizarla.

Las personas que al igual que Generosa presentan esta preocupación persistente y miedo sufren y son en gran parte incomprendidos por la sociedad, amigos y hasta familiares. Esto se da por el desconocimiento sobre lo que es el Trastorno de Ansiedad Generalizada.

 Si te identificas con estos síntomas, si tu vida se define como una llena de preocupaciones interfiriendo con tu diario vivir y tus relaciones no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental. No tengas miedo el TAG tiene tratamiento y verás como podrás llevar una vida plena y sin tanta carga emocional.

Para coordinar una cita con la Dra. Ingrid C. Marin Espiet, Psicologa Clinica puede comunicarse al (787)222-4999 o via email:imarinespiet@gmail.com

¨Recuerda, hoy es el mañana acerca del cuál te preocupaste ayer¨

                               -Dale Camegie-