De mas esta mencionar las cosas que han pasado no solo en Puerto Rico, si no también en Texas, Saint Thomas, en Tortola, Florida , en Barbuda, en Cuba y en México. 

Unos más que otros han pasado por la triste experiencia de perder  sus casas, sus pertenencias y hasta miembros de su familia. Son muchos los que aún carecen de los servicios básicos, de un techo, de sus recuerdos, en fin de la mayoría de las cosas que componen la historia de vida de un ser humano. Aunque para cada persona su dolor es el mas grande no debemos perder de perspectiva que hay personas que aquí o en otro lugar no muy lejano estan sufriendo el luto de no tener nada, la incertidumbre sobre el futuro y la tristeza de no saber como empezar. En estos momentos es que como personas debemos crecer emocionalmente practicando si no el valor más importante, uno de ellos… el ser compasivo. Ser compasivo implica el poder entender como otros se sienten sin necesariamente haber pasado por esa experiencia (empatía), ser bondadoso y amable.

En momentos como los que vivimos nos preocupamos por que no tenemos luz, pero olvidamos que hay quienes no tienen vivienda, Ser empático es poder entender que aunque estamos pasando por un mal momento hay personas que estan sufriendo igual o mas que nosotros. 

Ser bondadosos, es  tratar de ayudar dentro de nuestras posibilidades, a los que tienen necesidad. Quizás no podamos colaborar con dinero ni artículos pero podemos ayudar en la organización de los  recogidos, podemos  pasar una extensión a ese envejecido que vive a tu lado para que pueda prender su nevera, podemos compartir lo que tenemos baterías, velas, agua sin estar pensando que si lo doy quizás mañana lo necesito. Son tantas las cosas que implica la bondad que no necesariamente tiene que ver con dinero que si nos detenemos a pensar en lo que puedo apotar seguro encontraras algo.

Ser amable en estos momentos es tener compasión con todos y  cada uno de esos policías que bajo el sol dirigen el tránsito para evitar accidentes, con esos empleados que hacen posible que la luz llegue a nuestras casas, ser amable y compasivos es poder dar paso a otros autos. Ser compasivo es poder darle la oportunidad a esa persona que necesita hablar de como se siente el poder ser escuchado. El solo hablar y desahogarse es terapéutico, es de gran ayuda para dejar las cargas a un lado. Solo presta atención, escucha y no juzgues .

Practica la compasión, y veras como te sentirás mejor contigo,enseña a tus hijos a ser compasivos y lo serán contigo cuando llegues a la vejez  además de que formaras a un mejor ser humano.

Las crisis provocan cambios, que la crisis que estamos viviendo no solo nuestro pueblo sino también nuestros hermanos, nos lleve a ser mejores seres humanos a ser compasivos no solo con los seres humanos sino también con el planeta.

“El Amor y la compasión son necesidades, no lujos. Sin ellos, la humanidad no puede sobrevivir”.  Dalai lama

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid Marín Espiet en su oficina localizada en el área metropolitana puede comunicarse al (787)222-4999.

Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com.