La mayor parte de los niños durante su desarrollo pasan por etapas en las que  pueden ser catalogados como "terribles", "hiperactivos" o "tremendos" entre otros epítetos.

Oímos a padres decir: "Mi hijo está en los terribles dos",  o para otros en los" terribles tres" en fin, buscan una razón por la cual su hijo se porta de una manera que no es necesariamente la esperada. Durante este periodo los niños se rehúsan a hacer lo que los adultos le piden, molestan a sus hermanos o compañeros de escuela, se muestran contestones, mienten y/o parecen desafiar a los padres u otras figuras de autoridad entre otras cosas. Generalmente  esta conducta con el tiempo pasa en la mayoría de los niños pero en otros se convierte en su "forma de ser" incorporando nuevas formas de actuar que van en contra de las normas establecidas. Cuando esto sucede nos encontramos con un niño que presenta un Trastorno Negativista Desafiante (TND). 

El Trastorno Negativista Desafiante es un patrón recurrente de enfado, irritabilidad, discusiones, actitud desafiante o vengativa, que se manifiesta por lo menos por seis meses y que se exhibe durante la interacción por lo menos con un individuo que no sea un hermano. La mayor parte de las ocasiones comienza en la edad preescolar y continúa cuando el niño comienza en la escuela durante la adolescencia si no es tratado, provocando su conducta, quejas frecuentes de los maestros por el mal comportamiento presentado por el menor. Es importante recalcar que no necesariamente el patrón de conducta negativista desafiante ocurre en la escuela, podría ser que el predominio de la conducta se dé en el ambiente familiar.

Los niños con este diagnóstico presentan una serie de conductas que hace que la convivencia con los demás resulte sumamente difícil en el entorno familiar, al igual que la relación con sus pares y su comportamiento en la escuela.

Características principales de TND:

·       Enfado/ Irritabilidad

·       A menudo pierden la calma, se molestan con facilidad y se muestran resentidos.

·       Discusiones/ actitud desafiante

·       Discute a menudo con figuras de autoridad.

·       Rechaza las normas impuestas por los adultos.

·       Molesta a otros deliberadamente.

·       Culpa a otros por sus errores o mal comportamiento.

·       Vengativo 

·       Se muestra vengativo y rencoroso por lo menos en dos ocasiones en los últimos seis meses.

Otras señales importante podrían sugerir la presencia de este trastorno lo son:

·       Perdida del autocontrol

·       Discusiones frecuentes con adultos

·       Se molesta con facilidad

·       Incurre en pataletas, golpea, tira objetos, maldice.

·       Amenaza

·       Poca tolerancia a la frustración

·       Conflictos frecuentes con padres, maestros y con sus compañeros de escuela

·       Utiliza palabras obscenas o sobrenombres para referirse a otros.

Las investigaciones realizadas sobre las posibles causas de este trastorno han encontrado la presencia de factores biopsicosociales. 

Este trastorno de la conducta afecta a entre un 3 y un 8% de los niños. Entre el 30 y 50% de los niños con Déficit de Atención con Hiperactividad pueden presentar el TND.

Se ha encontrado prevalencia a su vez en niños que provienen de hogares disfuncionales donde existe la presencia de violencia intrafamiliar.

Por otro lado el TND se ve en niños donde los padres no muestran un sistema de disciplinar adecuado, siendo demasiado permisivos y donde no hay un sistema de consecuencias de forma consistente.

Si usted, padre o madre, abuelo o abuela ven a su hijo o nieto reflejado en esta lectura es importante que sepa que puede buscar ayuda.

Entre los tratamientos efectivos para el mismo se encuentra la psicoterapia dirigida a la modificación de conducta (padres) y al desarrollo del autocontrol y manejo del coraje  en el menor.

El establecimiento de límites razonables y apropiados unidos a un sistema de consecuencias forma parte de los pilares para manejar la conducta negativista desafiante. Debemos enseñar a los niños conductas asertivas y no agresivas.

Un niño que es disciplinado en un niño que se sentirá amado ya que disciplinar es preocuparse por él. Disciplinar es darle destrezas al menor para ser un ente de bien en la sociedad con destrezas adecuadas de manejo de conflictos llevándolos a ser queridos y aceptados por los demás.

Si desea consulta a la Dra. Ingrid Marín sobre este tema puede hacerlo al correo electrónico imarinespiet@gmail.com

Para citas en su oficina localizada en San Juan puede comunicarse al (787) 222-4999.