Una vez culminado el año escolar, muchos padres buscan alternativas para sus hijos durante el verano. Entre las actividades, los campamentos son una excelente opción para el desarrollo físico del menor y a su vez la tranquilidad de los padres de que el hijo estará atendido mientras laboran. 

Por otra parte, dado los problemas económicos que confronta el país hay padres que no tienen la posibilidad económica de utilizar esta alternativa. Otros confrontan el problema de que sus hijos, mayormente llegados los doce o trece años no quieren ir a campamentos por que nos le resulta atractivo. Cuando este es el caso los abuelos u otros familiares son el apoyo de la familia y el joven pasa el día en lo que los padres dicen “adictos a los videojuegos”.

Definitivamente los juegos electrónicos cautivan el interés de muchos jóvenes invirtiendo gran parte de su tiempo libre en esto. Dentro de las quejas más comunes de los padres se encuentran:

  • No querer salir por quedarse jugando.
  • Acostarse en tardes horas de la noche jugando, ó de madrugada. Esto trae como resultado cambio en  el patron del  sueño, se invierte (duerme de día y de noche esta despierto).
  • Cuando se conecta para jugar “on line” se escucha gritar, utilizar palabras soeces e irritabilidad.
  • Problemas en las relaciones padre hijo.
  • Pobre contacto social.

Aunque en las  vacaciones se suele ser un poco mas permisible con los hijos en lo relacionado a las horas de dormir, el acceso a la tecnología y/o series de televisión no se debe perder de persepectiva que todos los excesos son dañinos. El uso de aparatos electrónicos como alternativa de entretenimiento no es nada malo. Se convierte en algo dañino para la salud física y emocional cuando se llega a sustituir por las relaciones sociales y afecta el diario vivir de la persona. Cuando se utilizan como “cuidadores”, cuando disminuye la interacción familiar de manera significativa, cuando afecta el patron de alimentación y en ocasiones hasta la necesidad de ir al baño.

Aunque la adicción al Internet al momento no es considerada como un trastorno clínico no hay duda de que muchos jóvenes en Estados Unidos y en otros países permanecen conectados y alejados de la vida “real” durante muchas mas horas de los que los expertos consideran saludables para el desarrollo normal (The New York Times,2015). De igual manera la exposición sin controles a los videojuegos no es saludable para el desarrollo físico ni emocional del menor. Algunos jóvenes podrían mostrar conductas agresivas o envolverse en pensamientos donde la realidad es percibida como la que se da en el juego.

Otro de los efectos negativos del uso excesivo del internet, los juegos electrónicos y las páginas sociales lo es el sedenterismo que provoca problemas de salud relacionados con el peso.

No todos los videojuegos son malos al igual que el internet trae cosas positivas que alimentan el intelecto y nos llevan a lugares jamás pensados. Lo importante es tener un control sobre el uso de los mismos.

Algunas recomendaciones para los padres ante esta situación lo son:

1. Supervise las cosas que ve su hijo tanto en TV como en Internet. Conozca los juegos que esta utilizando y si son adecuados para su edad.

2. Manténgase actualizado, las redes sociales han sustituido el uso del teléfono para comunicarse con amigos. Prohibir a su hijo que las utilize no necesariamente es la mejor opción, dele la oportunidad con supervision y limites.

3. Busque el dialogo y llegue a acuerdos con el adolescente sobre el horario en que esta permitido el uso de los diferentes aparatos electronicos. Debe acordar la cantidad de tiempo, los días y en los momentos en que no se esta permitido.

4. Sea un ejemplo para sus hijos. Continuamente vemos padres buscando en su celular o hablando mientras se esta cenando con la familia. Una buen control podría ser el que todos guarden el celular o no los tengan consigo.

5. Practique actividades al aire libre, involucrelos en deportes y no use este tipo de equipos para que su hijo se entretenga y lo deje hacer las cosas del hogar o gestiones fuera del mismo.

No podemos ir en contra de los avances del tiempo y de los beneficios que la tecnología nos ofrece pero no debemos permitir que estén sobre la importancia de un buen dialogo frente a frente. Nada sustituye la calidad y el tiempo en familia, la calidad y el tiempo con buenos amigos. Todo se resume en establecer límites de forma asertiva.

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid Marín Espiet, en su oficina localizada en el área metropolitana puede comunicarse al (787)222-4999.

Para consultar sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com.