Cada día son más y más los maestros que se enfrentan en la sala de clase con niños con diferentes formas de aprendizaje, con diferentes tipos de conductas, y por supuesto, con diferentes problemas a la hora de aprender. 

Estadísticas de Departamento de Educación de Estados Unidos señalan que por lo menos un niño en cada sala de clases posee un diagnóstico de Trastorno de Aprendizaje. Cabe la pena el señalar que se hace referencia a niños diagnosticados, pero no se menciona la gran cantidad de estudiantes que padecen los mismos problemas y no han sido detectados por varias razones. Entre estas se pueden mencionar:

-Desconocimiento por parte de los padres o los maestros.

-Falta de recursos para sufragar el proceso evaluativo que ayude a confirmar o descartar el diagnóstico.

-Negación por parte de los progenitores ante la situación de su hijo.

-En ocasiones, los padres evalúan a su hijo y no presentan los resultados al plantel escolar aferrándose al mito de que su hijo será estigmatizado.

En el año 2000, el Departamento de Educación de Puerto Rico reportó 213,083 niños participantes del Programa de Educación Especial, dentro de los cuales una gran mayoría presenta Trastorno de Aprendizaje. Cherleman (2003) reporta que los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños de edad escolar.

El término Trastorno Específico de Aprendizaje hace referencia a un grupo heterogéneo de trastornos o problemas de aprendizaje, los cuales se manifiestan con dificultades significativas en la adquisición y uso de habilidades para leer, escribir y hacer cálculos matemáticos. 

El Manual de Diagnostico y Tratamiento de los Trastornos Mentales (DSMV, 2015) los define como una serie de trastornos que son caracterizados por un funcionamiento sustancialmente por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo y para el grado académico en que se encuentra. Son diagnosticados cuando el niño presenta un rendimiento por debajo de lo esperado en pruebas estandarizadas de lectura, matemáticas y de expresión escrita. Estos problemas de aprendizaje interfieren significativamente con el rendimiento académico u otras actividades del diario vivir que requieren el uso de la lectura, de las matemáticas y de destrezas de escritura. Los niños con problemas de aprendizaje no necesariamente poseen problemas auditivos, de visión, emocionales o táctiles, sin embargo su ejecutoria académica no se encuentra según lo esperado.

La etiología de estos trastornos se encuentra asociada a dificultades en el Sistema Nervioso que afectan la forma en que se recibe información, como se procesa y como se comunica. 

Por otro lado, se asocia además con predisposición genética, lesiones perinatales y/o enfermedades neurológicas, pero no se sabe a ciencia cierta la causa principal. Estudios reportan la presencia de problemas específicos de aprendizaje en hijos de padres que han padecido de este tipo de inhabilidad en la lectura, escritura o en las matemáticas.

Trastorno de Aprendizaje:

-Con dificultad en la lectura (mayormente conocido como Dislexia).

-Con dificultad en la expresión escrita (mayormente conocido como Disgrafia).

-Con dificultad matemática (mayormente conocido como Discalculia).

Comencemos conociendo lo que es el Trastorno de la Lectura, mejor conocido como dislexia. 

La dislexia es el más conocido de los Trastornos de Aprendizaje y muchas personas lo asocian con la escritura invertida o en espejo (ejemplo, d por b), la dislexia no solo se manifiesta de esta manera. Otras manifestaciones de la dislexia lo son además de la escritura en espejo, las inversiones en la escritura, las omisiones de letras, adiciones, vacilaciones y repeticiones. El rasgo principal del trastorno de la lectura o dislexia es una ejecutoria por debajo de lo esperado en la lectura.

Existen tres tipos de dislexia:       

Dislexia Lingüística: Se caracteriza por la dificultad para producir los sonidos correctos de las diferentes clases de silabas, vocales y las consonantes. una relación entre el sonido y la letra. El menor con este tipo de dislexia, puede reconocer las características de una letra o palabra, pero visualmente no puede descifrar el símbolo. Un ejemplo de esto lo es el que el niño muestra problemas en poder saber si la letra “p” se pronuncia “t” ”d” o “b” (Charleman, 2003).

Dislexia Perceptual: Los niños que padecen este tipo de dislexia se les dificultan el leer las palabras como un todo, radicándose su problema mayormente en la percepción. Este problema de índole perceptual, hace que al menor se le dificulte el poder reconocer las características visuales de una letra o de una palabra. Un ejemplo de este tipo de dislexia lo es el no poder descifrar si la palabra “dedo” se pronuncia “bebo” o “dedo”.

Dislexia Lingüística Perceptual: Se caracteriza por presentar problemas en ambas áreas, entiéndase, en el área de producir los sonidos correctos y en la percepción.

De igual forma, existen dos tipos de Trastorno de Aprendizaje con dificultad en la expresión escrita:

Disgrafía Motriz: Se trata de trastornos psicomotores. El niño comprende la relación entre los sonidos escuchados, y que el mismo pronuncia correctamente, y la representación gráfica de estos sonidos; pero encuentra dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente. Se manifiesta en lentitud para escribir gráficos, manejo incorrecto del lápiz (lo que puede ocasionar un grafo espasmo) y postura inadecuada al escribir, entre otros.

Disgrafía Específica: Dificultad para reproducir las letras o las palabras responden a una mala percepción de las forma. Los niños que padecen esta tipo pueden presentar rigidez en la escritura, con tensión en el control de la misma, grafismo suelto, escritura poco controlada, letras difusas, deficiente organización  de la página.

Los trastornos de aprendizaje pueden darse además en el contexto de las matemáticas, conociéndose el mismo con Trastorno Matemático o Discalcúlia. La Discalcúlia es la dificultad para ejecutar operaciones aritméticas, escribir o leer series numéricas y reconocer la estructura de los números. Esta dificultad puede ocasionar problemas en aprender las destrezas matemáticas básicas (suma, resta, multiplicación y división) y/o dificultad en capacidad lógica matemática (habilidad de entender y funcionar con la realidad cuantitativa y numérica). Un niño con discalcúlia puede presentar serias dificultades en escribir o leer series numéricas y en reconocer la estructura de los números. Esta inhabilidad aritmética puede estar acompañada de la dislexia y de la disgrafía como puede existir sin la necesidad que las anteriores estén presentes.

Los T.A. traen consigo no solo una inhabilidad en el desarrollo de destrezas académicas, traen deterioro en la autoestima del niño, en sus relaciones sociales y hasta la posibilidad de deserción escolar. Es aquí que estriba la importancia de que los mismos sea detectados a temprana edad y se le ofrezca al menor las ayudas necesarias para que exploten su verdadero cociente intelectual. El diagnóstico está a cargo de un psicólogo clínico y/o escolar. Una vez diagnosticado el niño con problemas específicos de aprendizaje se deben seguir los siguientes pasos:

Como padre:

-Entregue la evaluación al plantel escolar y solicite un acomodo razonable.

-Oriéntese sobre lo que tiene su hijo.

-Inscríbalo en el Programa de Educación Especial.

-Importante el que el menor reciba terapias educativas o cualquier otro servicio recomendado por el psicólogo.

-Evaluar al menor anualmente.

Como maestro:

-Modificación de los métodos de enseñanza-aprendizaje.

-Reducción de los estímulos ambientales.

-Utilización de refuerzo positivo.

-Fomentar el que el estudiante corrija sus tareas.

-Asumir una actitud de facilitador.

-Seguir las recomendaciones emitidas por el psicólogo.

Los niños con Trastorno de Aprendiza pueden desarrollarse académicamente según su cociente intelectual se les provee un ambiente de apoyo, el refuerzo y alternativas académicas necesarias. Es nuestro deber como padres y maestros el conocer, reforzar y trabajar por el bienestar académico y emocional de nuestros niños.     

Disgrafía-Errores más frecuentes:

-Rotaciones: b-d, p-q, u-n, etc.

-Inversiones: modificación de la secuencia correcta de sílabas; los-sol, la-al, radilla-ardilla.

-Confusiones: cambio de una letra por otra sea gráfica o fonéticamente a causa de una pronunciación similar; b y p, t y d, g y c.

-Omisiones: supresión de una o varias letras de la palabra: sodado/soldado.

-Agregados: añadidura de letras o repetición de sílabas: pescacado/pescado, horaa/hora.

-Contaminaciones: cuando una sílaba o palabra escrita se mezcla con letras de otras.

-Distorsiones o deformaciones: cuando lo escrito resulta ilegible.

-Disociaciones, fragmentación de una palabra en forma incorrecta.

-Correcciones y tachaduras.

Síntomas asociados a la Dislexia:

-Inversiones en la escritura y/o lectura.

-Omisiones

-Adiciones

-Escritura en espejo

-Vacilaciones

-Repeticiones

Rasgos emocionales asociados a los Trastorno de Aprendizaje:

-Desmoralización

-Baja autoestima

-Déficit en las destrezas sociales

-Deserción Escolar(estudios reportan 40% de abandono de escuela)

-Adultos con desórdenes de aprendizaje presentando serias dificultades en el ajuste al empleo y en lo social.

Si desea coordinar una cita con la Dra. Ingrid Marín Espiet, en su oficina localizada en el área metropolitana, puede comunicarse al (787) 222-4999. Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía correo electrónico imarinespiet@gmail.com.