¿Buscas maneras de transformar el estudio en algo agradable y divertido? ¿Quieres saber cómo ayudar a tu hijo o hija a memorizar la lección para un examen? La profesora Margarita Parrilla, maestra de español y directora del Centro Educativo Koiné, ofrece las siguientes sugerencias a los padres.

 

1. Busca maneras concretas de que vean y jueguen con los conceptos. “Es importante que el estudio esté bien relacionado a destrezas manipulativas en la etapa elemental”, explica Parrilla. Así que es en vez de darle un dictado para estudiar para español o inglés, busca maneras de convertir el estudio en juego. Para lograrlo, mamá puede escribir en tarjetas las palabras del dictado de varias maneras: con acento, sin acento y con otros errores ortográficos. El niño debe aprender a reconocer las palabras que están bien escritas.

 

2. Al estudiar para un examen, no recurras a la técnica usual de hacerle preguntas. En vez, puedes invitar a los niños de 3er grado en adelante a que preparen ellos el examen y que te lo den a ti como técnica de estudio. Esto ayuda a romper la monotonía y evita que se aprendan el material como el papagallo. Se invierte la moneda y el nene disfruta mucho más de la experiencia de estudio y se aprende los conceptos de forma natural. El estudiante debe también corregir el examen.

 

3. Usa ejemplos de la vida real del niño. “Trata de llevar todos los conceptos a la vida de ese niño para que no haya distancia con el material que tiene que aprender”, explica la Prof. Parrilla. Así pues, para practicar concordancia de sujeto y predicado, usa al propio niño y a sus amigos y mascota de ejemplo. En las matemáticas, también, acerca los conceptos de suma, resta y de resolver problemas verbales a la vida del niño.

 

4. Para memorizar vocabularios y conceptos, usa canciones que los ayuden a recordar. Pueden ser canciones que se inventen juntos, mamá y el niño, y deben basarse en asociaciones que fácilmente pueda hacer el niño.

 

5. Haz un “collage” con los diferentes conceptos y con cosas que el niño pueda asociar a la hora del examen. Usa el color como herramienta para poder diferenciar o contraponer conceptos.

 

6. No le trates de enseñar los conceptos distintos diferente a como se los presenta la maestra. Recuerda que el modelo de enseñanza que usa la maestra es el que debe dominar el niño para salir bien en el examen. Si comienzas a enseñarle otros cosas, puedes confundir y frustrar al nene.

 

7. Busca las canciones de las tablas de multiplicar para que se las aprendan más rápido. “Hay montones de canciones y puedes poner el CD en el carro para que las logre fijar en la memoria”, aconseja Parrilla.

 

8. Para estudiar personajes históricos, ¿por qué no le pides al nene que le haga una carta a ese personaje, ya sea Ponce de León o Cristóbal Colón, por ejemplo? Debe incluir eventos específicos y compartir su opinión sobre el suceso histórico que estudió en la clase.

 

9. Cuando una destreza implica la competencia de muchas otras destrezas, asegúrate de que el niño domine cada uno de los pasos. Esto sucede, por ejemplo, con aprender a acentuar. Los nenes se saben las reglas al dedillo, pero lo que no entienden es cómo aplicarlas. Como mamá, identifica cuál es la destreza más importante que debe dominar. ¿Acaso es saberse las reglas a la perfección o poder identificar la sílaba tónica? ¿Qué le da más trabajo?

 

10. Finalmente, recuerda que ninguna estrategia de estudio va a ser efectiva si lo dejas para el día antes del examen. “Estas estrategias requieren de tiempo. Por eso es importante comenzar a jugar con el material en cuanto la maestra anuncia el examen”, puntualiza la educadora.

A la hora de estudiar

-Comienza la conversación sobre los estudios antes de llegar a casa.

-Escoge un lugar tranquilo y sin distracciones para que hagan la tarea.

-Dales unos 15 minutos de reposo para que merienden o se bañen antes de empezar.

-Los materiales que van a utilizar deben estar accesibles.

-Organiza las tareas en orden de dificultad, siempre de la más difícil a la más sencilla.

-Divídelas en segmentos de 30 minutos o menos. Dales 5 minutos de descanso entre tarea y tarea.

-No les leas las instrucciones de lo que tienen que hacer.

-Usa la computadora como herramienta para los estudios, pero siempre con supervisión.

-Mantén siempre los canales de comunicación abiertos con el maestro.

-Recuerda que eres mamá ante todo. Si los estudios se han convertido en un motivo de peleas constantes, es hora de buscar ayuda.

¿Serán demasiadas tareas?

“A los cinco años, la tarea no debe exceder más de 10 minutos por materia. Éste es el caso de colegios muy competitivos académicamente. Los niños menores de cuarto grado no deben tener tareas con más de 10 elementos, pues el trabajo en casa debe ser un refuerzo de lo hecho en el salón de clases. Entre 8 y 10 años la tarea debe de ser de 15 a 20 minutos por materia”, menciona como regla general la psicóloga escolar Lissette
Morales.

Cuando el padre identifica que las tareas son excesivas, no debe demostrarlo a sus hijos. “Esto desautoriza a la maestra. Lo mejor es sacar una cita y hablar en privado sobre esta situación”, dice Morales. Aunque la psicóloga  no favorece que se den asignaciones en el nivel preescolar, reconoce la necesidad de practicar las destrezas de apresto. “Estas destrezas sólo se pueden perfeccionar por medio de la práctica”. Por tanto exhorta a los padres  a tratar  estas tareas como un juego y hacer competencias con los niños para que no se coarte su proceso educativo.