En un mundo lleno de aparatos tecnológicos, como lo son los teléfonos inteligentes, las tabletas, las laptops, ente otros, no es raro ver a un niño jugando con uno de estos aparatos. A medida que los menores van interactuando con los mismos, aprenden a manejarlos y disfrutan de las distintas aplicaciones que les permiten sacarse fotos, jugar con sus juegos favoritos o leer cuentos infantiles. Sin embargo, el uso inadecuado de estos dispositivos tecnológicos puede afectar de manera negativa el desarrollo del niño.

La psicóloga social Maribel Rivera Martínez indicó que la sobreexposición de un niño a la pantalla de una consola de juego puede afectar el desarrollo neuropsicológico, conductual y social de un niño que se encuentra en pleno crecimiento.  

En lo que se refiere al desarrollo neuropsicológico, Rivera Martínez indicó que “el cambio constante de imágenes en la pantalla puede ocasionar problemas de atención en el niño”. La psicóloga también señaló que a nivel conductual, el menor no aprende a compartir con otros niños de su edad y a auto regular sus impulsos, como por ejemplo: controlar su coraje o su frustración, a no saber pedir permiso o perdón.

“Si el niño no aprende las destrezas sociales, puede tener problemas en el aprendizaje. Por ejemplo, no tiene las destrezas motoras para agarrar bien el lápiz o atrapar una bola tras lanzarla al aire, debido a que no ha fortalecido tanto sus manos como sus brazos”, explicó Rivera Martínez.  “Las consolas de juego manejan una realidad virtual, en el cual el niño controla todo. Al no tener las destrezas sociales, el niño trataría de controlar la realidad como si fuera la realidad virtual”, añadió la psicóloga.  

Rivera Martínez recalcó a los padres que no pueden utilizar los aparatos tecnológicos como un “cuido” para controlar o entretener a sus hijos y les aconsejó principalmente a que “controlen el tiempo de juego” que tengan. “Pasar 5 o 6 horas sentados frente a la consola de juego, no puede ser sustituto de un adulto…los padres tienen la responsabilidad de enseñarles a los niños a comportarse adecuadamente”, indicó la psicóloga.