Si quiere que sus hijos e hijas vivan su sexualidad de manera responsable, más le vale que toque el tema en la casa porque estudio tras estudio demuestran que esas conversaciones “difíciles” propician un comportamiento más juicioso en esa manifestación tan natural de la vida.

Según un artículo publicado por JAMA Pediatrics, hablar de sexo con los progenitores, especialmente con las madres y principalmente las niñas, tiene un efecto positivo para una sexualidad segura en los adolescentes.

Las conductas sexuales de alto riesgo en este segmento de la población son un problema de salud pública por el peligro de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planificados. Una comunicación abierta con los padres es uno de los factores que puede influir en un comportamiento más seguro entre los adolescentes, como el uso de condones y anticonceptivos. Lamentablemente, ese canal de comunicación no siempre está abierto porque a algunos adultos les da vergüenza hablar del tema o porque a ellos también les falta información.

Laura Windman, de la Universidad de Carolina del Norte, revisó literatura médica y datos de 30 años de investigaciones que incluían a más de 25 mil adolescentes. Junto a otros coautores, estudiaron 52 artículos para examinar el efecto de la comunicación sobre sexualidad entre padres y adolescentes en el comportamiento de sexo seguro en los jóvenes.

“Los resultados de este estudio confirman que hablar de sexo con los adolescentes es un factor que los protege, por lo que enfocarse en la comunicación está justificado en los esfuerzos de intervenciones futuras”, concluyó la investigación.

Aunque muchos de los estudios se han enfocado en cómo esa comunicación pospone el inicio sexual de los adolescentes, los datos examinados apuntan a que los jóvenes sexualmente activos también se benefician al obtener información sobre protección y salud reproductiva.