Cambiar pañales, alimentar al pequeño, atenderlo cuando se enferma, entretenerlo cuando está aburrido... son algunas de tus nuevas responsabilidades como mamá. Y no, el trabajo no se pone más fácil a medida que los chiquillos crecen. Por eso es clave que la crianza sea un trabajo en equipo. Pero ¿es posible lograrlo sin declarar un estado de guerra con tu pareja?

La contestación, sin rodeos, es que sí sí se puede formar un equipo ganador en la crianza. La realidad, como nos explican la Dra. Silma Quiñones y el Dr. Yamil Lara, es que se necesita esfuerzo y voluntad.

Prepárense para un periodo de ajuste

El nacimiento de un bebé es uno de los elementos que más tensión crea en una pareja. “Tener un hijo es algo que se hace muchas veces de modo automático. La mayoría de las parejas cumple con la expectativa social sin analizar en qué momento se encuentra en su relación. Muchas veces el nuevo bebé llega cuando la pareja no ha pulido las destrezas necesarias para el trabajo en equipo. Comienza entonces el proceso de delegar esta responsabilidad en un miembro de la pareja, que tradicionalmente es la mujer”, explica la doctora. Quiñones.

Por eso, el Dr. Lara explica que el trabajo de ser papá comienza antes de que nazca el niño. Se trata, según explica, de un acercamiento sencillo: “Papá se tiene que embarazar también. Es importante que entienda que es parte esencial en este equipo de dar vida y se convierta en cuidador, apoyo, creador y educador, roles que continuará desempeñando de ahora en adelante”.

Balancear las responsabilidades de la crianza es un proceso que requiere evaluación. “Es necesario evaluar las fortalezas y destrezas de cada padre o madre para dividir las tareas”, explica la doctora Quiñones quien se dedica a trabajar con parejas y asuntos de la crianza.

Papá es tan importante como mamá

Aunque la mayoría de las mujeres desea que su compañero esté más activo en la crianza, lo cierto es que quieren las cosas a su manera. “Las mujeres somos expertas en el micromanagement”, acota Quiñones. Esto significa que queremos que vistan al pequeño, pero a nuestro modo, con la diadema que combina y los zapatitos tales. A menudo dejamos entrever de forma no verbal nuestra desaprobación sobre el trabajo que llevan a cabo ellos, minando su autoestima y alimentando su inseguridad. De hecho, hallazgos de un estudio publicado en 2008 en Family Psychology, mostraron que las madres afectan grandemente cuán comprometidos están los padres en la crianza. Dicho estudio reveló menos participación en la crianza entre padres con parejas controladoras.En busca de soluciones

“A la hora de dividir las tareas y proyectos, hay que establecer objetivos. Cada quien debe saber con certeza cuáles son sus responsabilidades en el hogar. Esto incluye que si papá tiene que buscar a los niños al colegio y ese día no puede, sobre él recae la tarea de coordinar quién irá a buscarlos. De igual manera, mamá no tiene que estar llamando cada cinco minutos para pedir cuentas”, explica a manera de ejemplo la doctora Quiñones. Es buena idea, sin embargo, que la pareja converse una vez en semana para evaluar si están en la misma página.

De igual forma, la psicóloga expresa la importancia de hablar de forma directa. “Hay diferencias fundamentales entre hombres y mujeres. Muchas veces ellas les preguntan a sus compañeros si quieren hacer una tarea, cuando en realidad están pidiéndoles que la hagan. Ellos entienden que les preguntan si tienen ganas de hacerla, no si tienen la disponibilidad de llevarla a cabo”, apuntó.

Por otro lado, cabe destacar que aún “existe un grupo de hombres que asocia las tareas del hogar con la responsabilidad exclusiva de la mujer y ven su participación como un favor”, señala la Dra. Quiñones. Estas parejas tienen un largo camino que recorrer y tienen que dejar claro las responsabilidades de papá. “Poco a poco irá creando el hábito y adueñándose de la tarea”, concluye la doctora.

Un equipo ganador en la crianza

Si tu pareja y tú están decididos a unir fuerzas, estos consejos del doctor Yamil Lara te ayudarán.

1. Divide las tareas del hogar de forma clara. Recuerda encontrar puntos medios y dejar que
cada quien haga las tareas que más disfruta. Las tareas que nadie quiere hacer deben dividirse de forma justa.

2. Tanto mamá como papá deben conocer lo que el otro hace en la casa. Si papá es el que
se encarga de los arreglos y de cambiar las luces, mamá debe poder hacerlo también en caso de emergencia. Si mamá es la que lleva las cuentas,papá también debe saber cómo hacerlo en caso de necesidad.

3. Es importante educarse para ser papá y mamá. Busca información y ayuda cuando sea necesario.

4. Siéntate a hablar con tu pareja al menos cinco minutos todas las noches. Así ambos pueden compartir sus vivencias como padres y su sentir ante las responsabilidades y tareas que han asumido durante el día.

5. No olviden nunca que son un equipo y que deben actuar como tal. Ambos, papá y mamá, son protagonistas activos en la crianza y en el hogar. En la casa no hay personajes secundarios. El Dr. Lara exhorta a todos los hombres a recordar que “a pesar de todo, ser papá es cosa de hombres”.