Como cualquier persona, tú también añoras encontrar una pareja y estás más que dispuesto a intentarlo de nuevo. Claro, eso puede ser más complicado de lo que parece pues, en tu rol de madre o de padre, temes que tus hijos puedan rebelarse, sentirse abandonados o simplemente no aceptar a esa nueva persona. De otra parte, las exigencias del trabajo y el peso de sostener la casa parecen no darte un respiro.

Pero todo es posible y jamás debes resignarte a estar solo si no lo deseas. “Con responsabilidad, puedes y debes vivir tu vida, que es la única que tienes”, afirma la Dra. Amaryllis Muñoz Colón, psicóloga y profesora de la Universidad de Puerto Rico.

No hay que esconderse

“Nuestros hijos no son confidentes, pero tampoco jugamos con ellos al escondite”, explica la Dra. Muñoz.

Tus hijos, por tanto, deben saber que estás saliendo con otra gente, que eres no sólo mamá o papá, sino también una mujer o un hombre. Esto no implica, claro está, dar detalles o convertir a tu pequeño en el “confidente” de tus problemas amorosos. Por el contrario, se trata de crear una relación de apertura, abrir el diálogo para que los niños, no importa cuán pequeños sean, sepan que sus padres son personas también.

Antes de regresar de nuevo a la movida de soltero, sin embargo, el psicólogo Reinaldo Oquendo recomienda que te des un espacio para sanar. “Muchas mujeres, y hombres, comienzan a salir de nuevo y entablan relaciones sentimentales sin haber resuelto algunos problemas de sus relaciones anteriores. Antes de comenzar a salir con una persona, la mamá o el papá debe haber resuelto su situación sentimental y jurídica con su ex pareja. No deben existir ataduras y la página debe estar cerrada. De lo contrario podrían causar mucha confusión en los hijos. De igual forma, y por el bien de los niños, deben haber logrado una buena relación con el otro padre. También es importante que haya habido un análisis de las razones que llevaron a la pareja a terminar su relación anterior para evitar que se cometan los mismos errores. Sólo así será un verdadero comienzo”.

una buena comunicación

El diálogo entre los niños y sus padres debe ser sencillo y casual. Si son pequeños, no hay por qué entrar en mucha explicación. “Una frase como papá o mamá tiene un amigo con el que va a salir a pasear es suficiente”, aconseja Muñoz.

Esa nueva pareja debe mantenerse separada de la vida familiar hasta tanto y cuando haya una certeza de que la relación tiene futuro. “En la etapa de conocerse, las madres y padres no deben inmiscuir a los hijos. Se trata de una forma de proteger a los niños de una posible decepción. No es que las salidas de la madre o el padre se mantengan en secreto, sino que éste debe ser un aspecto separado de la vida familiar”, afirmó Oquendo. Por otra parte, la Dra. Muñoz exhorta a que esa nueva persona se vaya incorporando de forma casual a la rutina del hogar. “Que los niños despidan a su mamá o papá en la puerta, que hablen con la persona cuando contesten el teléfono son todas formas espontáneas de ir incorporando esta presencia”.