Levantarse de la cama en la madrugada para darle leche a un bebé es una tarea que se hace con amor, pero ese sentimiento no minimiza el cansancio que sienten los padres, especialmente, en las primeras semanas de vida del recién nacido.

Para facilitar esta interrupción en el sueño de mamá y papá, algunos recurren al colecho, que es la práctica en la que el bebé duermeen el cuarto de los padres o en la cama de estos. Sin embargo, colechar genera preocupación por la seguridad del menor.

Tal es el caso de Ernesto Velázquez y su esposa Jadizet Santana, quienes dormían con su primogénita Leandra Sofía en la cama, pero cuando iba a nacer su segunda hija, Amaia Micaela, estaban preocupados porque iban a ser cuatro en una sola cama. Por tal razón, Ernesto diseñó y confeccionó una cuna colecho o extensión de cama para su bebé; tal y como la quería su esposa.

La preocupación de Jadizet la llevó a buscar en Internet maneras seguras de colechar con ambas niñas. “Encontré que existían esas cunas colecho, pero esas cunas existen más en Inglaterra, España, esos países que promueven más ese ambiente de la crianza con apego. Vi que esas cunas no las hacían acá, no la traen para acá (Puerto Rico). Me senté a hablar con mi esposo y yo le enseñé la cuna y él me dijo: ‘no te preocupes, eso yo lo puedo hacer’”. La joven madre dudó, sin embargo, Ernesto comenzó a dibujar y a planificar cómo haría la cunita de su bebé y lo logró en tres semanas.

La orgullosa madre colocó en su cuenta de Facebook una foto de la cuna, lo que provocó el interés de otras madres. En pocos meses y durante su tiempo libre, Ernesto ha confeccionado siete cunas, incluyendo la de su hija.

Las extensiones de cuna tienen un costo de $350 en adelante y están listas en un mes. El precio incluye el matres, la instalación y la entrega, si es cerca de Caguas. Para zonas más retiradas, el costo de entrega es de $20.

Ernesto planifica innovar y hacer las cunas ajustables, por si los padres cambian de cama o por si la quieren revender cuando no la vayan a usar más.

De sueño a realidad

Lo que comenzó como un sueño, un deseo, culminó en una gran obra. “Lo que es el ancho de la cuna y todo eso, lo hice a la medida acá, inventando como uno dice y cogiendo la medida de la cama de nosotros”, recordó Ernesto. “Yo no lo podía ni creer cuando vi mi cuna. No se parece ni a las que venden. Él me creó la cuna de un sueño, la que cualquier mamá puede querer. Parece que la cama vino con esa cuna”, expresó Jadizet.

El padre sintió mucha satisfacción al ver a su pequeña dormir en la cama que él le confeccionó, por seguridad y para la comodidad de su esposa. “La idea (de hacer la cuna colecho) fue más por la comodidad de ella, que no tenía que estar levantándose de la cama a estar dándole el pecho a la nena para tratar de dormirla, ahí queda de lado y ya”, detalló el padre.

Cabe destacar, que colechar es beneficioso para fomentar la crianza de apego, pero no es para todos. Padres con condiciones de salud, fumadores, obesos, que ingieran medicamentos, alcohol o cualquier droga, no pueden dormir con sus bebés en la cama, porque los exponen a un accidente o hasta la muerte por asfixia.

Breast of Love

Este joven matrimonio ha llevado la crianza de apego y la lactancia a otras facetas de su vida; Ernesto confeccionando las extensiones de cuna y Jadizet haciendo collares alusivos a la lactancia a través de Breast of Love.

El primer collar que confeccionó fue para obsequiarle un detalle a su doula, de ahí en adelante comenzaron los pedidos. Son confeccionados con porcelana, se hacen personalizados y los precios son desde $15 hasta $25.